Los buenos datos de absorción de 2020 confirman al sector inmologístico como unos de los principales y más atractivos segmentos en los que seguir invirtiendo durante 2021. (MAD-920.000 m2 / BCN-400.000 m2 / VLC-220.000 m2).
La tendencia sigue su curso alcista, cercana al 20% con respecto al año 2019, reforzada por la inercia que durante estos años nos tiene acostumbrados el e-commerce e impulsada por la fatídica pandemia. La contratación de un elevado número de metros cuadrados de grandes almacenes en operaciones consolidadas en Torija, Marchamalo, Ontígola, Seseña, Alcalá de Henares y sobre todo en Illescas (Toledo), en la zona centro de España, provoca que el interés por estos activos por parte de los fondos de inversión sea máximo.
Pero desde luego el producto que está ocasionando verdadero furor entre los inversores es la logística urbana o el denominado “Last Mile”. Un gran número de operadores están demandando grandes centros de distribución cerca de las ciudades, debido a la saturación de sus operativas y con la clara intención de cubrir necesidades futuras dado los números de crecimiento, entorno al 23%, que está teniendo el e-commerce y que seguiremos viendo crecer.
Ante la escasez de suelo en las principales ciudades, se está optando por la reconversión de antiguos almacenes o fábricas en las que producir parcelas lo suficientemente operativas como para implantar edificios con un ratio de muelles de vehículos ligeros que posibilite una distribución lo más ágil y rápida posible a los centros urbanos.
Esta escasez mencionada en los principales ejes de logística y distribución está abriendo nuevos mercados, donde antiguamente los inversores y promotores ni se planteaba comprar ningún activo, tal es el caso en la zona centro como Fuenlabrada, Leganés, Móstoles, en Valencia ubicaciones como Picassent, Quart, Silla entre otras y por su puesto en Barcelona, dada que la escasez es máxima, cualquier ubicación bien ubicada por carretera sin duda será susceptible de ser adquirida para invertir, promocionar y alquilar inmediatamente.
Sin duda, los 1.400 millones destinados al segmento inmologístico el pasado curso, se verán incrementados durante 2021 por la inercia sin frenos del e-commerce, con el objetivo de cubrir la última milla.
