Confieso que me da un poco de vértigo estar escribiendo esta columna justo a la izquierda de un titular que comienza por “Competencia”. Tengo la extraña sensación de que en breve vamos a tener que aprender a seguir conviviendo con ellos bastante más de lo que quisiéramos. Me temo.Pero mientras llega ese momento de convivencia áspera y obligada, que vendrá antes o después, creo que es bastante más interesante detenerse a contemplar el futuro que no el pasado. En esa dimensión que está por venir, no me queda otra que referirme a la Ampliación Norte del Puerto de Valencia, un proyecto que arrancó hace ya algunos lustros y que justo mañana vivirá un renacimiento con la aprobación provisional de sus pliegos por parte del Consejo de Administración de la entidad.Se trata de un proyecto fundamental, ya no solo porque permitirá elevar la capacidad del recinto portuario valenciano hasta los 12 millones de TEUs anuales, sino porque supone la constatación de que el mercado vuelve a estar preparado para que los inversores materialicen su apuesta definitiva por Valencia.El lanzamiento de la Ampliación Norte, cuyo concurso fue aplazado en su día al entrar en plena época de crisis económica, va a volver a resituar a Valencia en el mapa y va a generar un juego de fuerzas y equilibrios lo suficientemente interesante.Teniendo en cuenta que actualmente ya operan en el recinto portuario MSC, APM Terminals y COSCO, ¿creen que es posible la entrada de un cuatro operador? ¿Quién se puede postular para gestionar la nueva terminal? ¿Naviera, terminalista o algo mixto? ¿Se moverán internamente las piezas de este macropuzzle portuario? Como ven, un apasionante juego de estrategia que ya tiene un primer ganador: el puerto de Valencia y todo el tejido industrial y económico que orbita en torno a él.Nos esperan unos meses más que interesantes en relación con esta ampliación del puerto valenciano, así que seguiremos la actualidad con intensidad y curiosidad, no tengan ninguna duda.Pero como desgraciadamente no todo pueden ser flores y buenas noticias, no puedo dejar de recordar que la puesta en marcha de la Ampliación Norte debe ir acompañada de la ejecución del Acceso Norte, ahora denominado corredor Valencia-Sagunto. Sin esta conexión terrestre el nuevo espacio portuario quedaría dibujado como una gran península, estrangulada por un único acceso por el sur. Toca seguir trabajando y dar la paliza en todos aquellos foros que quieran escuchar y en los que no, pues también. Es la única fórmula posible de conseguir este tipo de asuntos.Y hablando de materializar propósitos y de operadores portuarios, no quiero dejar de hablar en este espacio de hoy de la decidida apuesta de APM Terminals en el Puerto de Gijón. En las páginas 10 y 11 de este Diario tienen una completa información de los proyectos de esta empresa para el corto, medio y largo plazo. En ellas también encontrarán a un conocido profesional del sector, Miguel Ruiz, que tras su paso por la terminal de Buenaventura, en Colombia, ha regresado a nuestro país para dirigir con buena mano este nuevo reto profesional.Estoy convencido de que Miguel Ruiz va a ser capaz de sacar el máximo rendimiento a esta terminal y que la va a elevar hasta las cotas que se han fijado como objetivos. Seguro.
