MADRID. Actualmente existe un gran desequilibro de género: representando, por ejemplo, el 52% de la población española, las mujeres apenas alcanzan el 3% de los conductores en el transporte pesado de mercancías por carretera, en el que urge incorporar aproximadamente 15.000 nuevos profesionales.
La dinámica de equilibrio de género en el sector avanza, pero lentamente. Según datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2022 se expidieron un total de 20.476 carnets de conducir camiones (vehículos de más de 3,5 toneladas), de los cuales el 11% se otorgaron a mujeres. De este total de permisos de conducción, 12.861 correspondieron al tipo C (camiones pesados rígidos), de los que el 9,8% se facilitó a conductoras; 4.459 carnets de la tipología C+ E (camiones articulados para distancias medias y largas a los que comúnmente se les conoce como “trailers”), de los cuales el 5,7% correspondió a mujeres; en total 17.320 carnets C+EC (camiones rígidos + trailers), de los que el 8,7 % fue obtenido por profesionales femeninas.
En el último lustro (2018-2022) destaca 2020, instalado en la memoria colectiva de todos por la irrupción del coronavirus, como el año en el que mayor proporción de mujeres obtuvo el carnet para conducir vehículos pesados de más de 3.500 kilos: de las más de 42.000 personas que lo aprobaron el 28% fueron mujeres. Si nos centramos exclusivamente en los carnets para trailers (C+E), observamos que la media porcentual de mujeres que lo han aprobado en los últimos cinco años se sitúa en el 5%.
En relación al transporte de pasajeros por carretera, el pasado año se expidieron 4.274 carnets de conducir autobús, de los cuales el 15,9% los obtuvieron mujeres. De este total de permisos de conducción, 888 correspondieron a autobuses pesados (más de 16 viajeros con posibilidad de colocar remolque que no exceda de los 750 kilogramos.), de los que el 6,9 % lo obtuvieron conductoras.
“Precisamente hoy se aprobará en Consejo de Ministros (CM) un anteproyecto de ley de representación paritaria entre hombres y mujeres en los centros de decisión”, recuerda ASTIC. El objetivo de esta futura norma es que cada uno de los sexos suponga, como mínimo, el 40% en la composición del propio CM, las candidaturas electorales, los consejos de administración de las grandes empresas o los colegios profesionales, entre otros organismos. “Una paridad que la Administración también debería alentar en el transporte de mercancías por carretera para garantizar la sostenibilidad de un sector que constituye el eje vertebrador de la actividad económica de nuestro país. En caso contrario, no seremos capaces de aprovechar el creciente tirón laboral y económico que proyectan varios estudios para 2050: la tasa de movilidad de mercancías se incrementará en un 60%”, explica Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC y miembro de la Ejecutiva de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU).
“Igual que existen políticas públicas y recursos del Estado dirigidos a despertar entre las jóvenes vocaciones en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), debidamente contempladas en la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, sería justo que también existiera este mismo interés para involucrar a las mujeres en una profesión estratégica que no debe ni puede prescindir de esta fuerza laboral tan valiosa. En nuestro sector es fundamental atraer y retener el talento, sin dejar a nadie al margen”, destaca Valdivia.
“La profesión de transportista está tradicionalmente ligada al género masculino, quizás por prejuicios que nos impedían visualizar al mando de un camión por el esfuerzo físico que requería, pero eso es definitivamente algo del pasado, no aplicable con los vehículos actuales. Además, desde septiembre de 2022 la ley prohíbe a los conductores cargar y descargar la mercancía que transportan. Esta profesión sigue siendo exigente, pero sin duda alguna las mujeres son igual de capaces que los hombres de realizarla con la misma profesionalidad, algo que demuestran día a día los miles de conductoras de camión que trabajan en nuestro país. Entre todos debemos eliminar esta etiqueta de “profesión masculina” y trabajar para hacerla más inclusiva”, señala el directivo de ASTIC.