CETM Cisternas presentó ayer un estudio elaborado por Scania, Parcisa y Continental en el que se aborda cómo afectará la puesta en marcha de las 44 toneladas a las empresas del transporte. Entre las conclusiones destacadas, la medida no repercutirá en los costes de mantenimiento, pero sí en los de reparación.
madrid. CETM Cisternas informó ayer que buscaban “un estudio de rigor”, y por ello contaron con expertos independientes como Scania, Parcisa y Continental, para dar respuesta a la incertidumbre de la nueva normativa. La metodología de dicho estudio se basa en la observación de los costes medios que tienen las empresas de transporte en la explotación de vehículos de 40 toneladas a través de distintas especialidades: químicos, alimenticios, gases, pulverulentos, carburantes y portacontenedores. “Hemos querido ver los cambios que se producen de las 40 a las 44 toneladas”, indicó Dulsé Díaz, secretario general de CETM Cisternas. Y uno de los hallazgos más destacados es que los costes no aumentarán en lo que se refiere a prevención y mantenimiento, pero sí en la reparación.
“Desde la meticulosidad, coherencia y transparencia de la investigación realizada”, apuntaron en CETM Cisternas, “el aumento de la MMA autorizada de 40 a 44 toneladas supone importantes impactos económicos”.
En primer lugar, el cambio a las 44 toneladas producirá un importante aumento de la productividad por la reducción del coste en euros de las toneladas transportadas, lo que beneficiará directamente a los cargadores.
Por el contrario, el mayor número de toneladas transportadas ocasiona un importante aumento de los costes por vehículo en euros/kilómetros, que repercute negativamente en los transportistas.
La eficacia de la entrada en vigor de las 44 toneladas de MMA se encuentra limitada por la imposibilidad de aplicarla al transporte internacional dentro de la Unión Europea y sería necesaria una normativa europea común.
Las 44 toneladas producirán un aumento de la productividad por la reducción del coste en las toneladas transportadas
En cuanto al factor medioambiental, tendrá un saldo positivo, ya que el nuevo escenario supondrá una modificación de los costes externos producidos por las emisiones de efecto invernadero, debido al menor consumo de combustible por tonelada/kilómetro desplazada.
Carga útil
Otro punto que destacan desde CETM Cisternas es que el aumento de la carga útil provoca el incumplimiento de la actual normativa de carga por eje para algunas de las configuraciones estudiadas, lo que obligará a numerosas empresas de transporte a incurrir en gastos para adaptación y homologación de nuevos requisitos técnicos de los vehículos.
También será necesario asumir inversiones relacionadas con la renovación de una parte de la flota, pues habrá cisternas que se queden fuera del mercado al no poder adaptarse a transportar 44 toneladas. “Lamentablemente, todo parece indicar que no contaremos con ningún tipo de ayuda para afrontar dichas inversiones”, señalan en el estudio.
Y otro impacto negativo detectado en dicho estudio es que el incremento de la MMA repercutirá en los gastos de la Administración Pública, por el aumento de coste del mantenimiento de las carreteras por el mayor deterioro de las mismas.
Entrada en vigor
La entrada en vigor en el segundo trimestre de 2025 de las 44 toneladas forma parte de los acuerdos entre el Ministerio de Transportes y el Comité Nacional de Transporte por Carretera de diciembre de 2021. Esta nueva norma supondrá transportar unas 27 toneladas de carga útil frente a las 24 de los camiones actuales, limitados a 40 toneladas de peso, lo que “se traducirá a más eficiencia, mejor optimización de los recursos y menos congestión en carretera”.
No obstante, esta normativa también significará un incremento en los costes, ya que las empresas transportistas se verán obligadas a disponer de camiones de mayor potencia, cuyo consumo se incrementará, igual que el desgaste de los vehículos, frenos y neumáticos, entre otros. “Su puesta en marcha supondrá incurrir en los gastos necesarios para adaptar y homologar los vehículos a los nuevos requisitos técnicos”, detallan desde CETM Cisternas.
“El estudio ha consistido en analizar exhaustivamente todas y cada una de las partidas de costes que presenta el Observatorio de Costes del Transporte de Mercancías por Carretera y aplicarles los índices objetivos oportunos, determinados por cada especialista participante y sin que en ningún caso se haya dado cabida a valoraciones subjetivas de las distintas partes implicadas, para adaptarlas a la entrada en vigor de las 44 toneladas de masa máxima autorizada”, explicaron desde CETM Cisternas.
Aumentarán los gastos para la adaptación y la homologación de nuevos requisitos técnicos de los vehículos
En este contexto, señalan desde la Confederación, la modificación del Reglamento General de Vehículos incluye una disposición transitoria que establece que “desde su publicación y antes de la entrada en vigor de los nuevos límites de masas máximas por eje y masas máximas autorizadas, los contratos de transporte continuado deberán adecuarse por acuerdo entre las partes a los nuevos límites de masas teniendo en cuenta los mayores costes de operación incurridos por transportista, es decir, se incorpora el mandato de que los cargadores asuman que tienen que pagar más por transportar más toneladas en el mismo vehículo”.
Además, añaden, “ esta normativa tendrá una especial incidencia en el sector del transporte en cisternas, pues una parte importante de la flota puede quedarse fuera del mercado al no adaptarse para transportar 44 toneladas”.
Actualización
En el estudio presentado se ha realizado una descripción de la actualización de las partidas de costes, así como la identificación del experto que ha determinado los criterios objetivos de la misma.
En cuanto a características técnicas, se ha pasado de 455 a 460 CV de potencia. La MMA ha pasado a 44 toneladas salvo a 46 en el caso de los contenedores. Y la carga útil se ha incrementado en 3 toneladas (de 24 a 27) salvo en el caso de carburantes (de 26 a 30) y portacontenedores (de 26,25 a 28,25).
En características de explotación, el kilometraje anual ha aplicado una reducción media del 6,25% en base a la reducción del tiempo de conducción, que ocasionará el aumento medio del tiempo empleado en la carga y descarga. El consumo medio se ha incrementado un 8,18% debido al arrastre de más toneladas.