Menú
Suscripción

Burgos, un clamor en defensa del “Directo”

Ir a galería fotográfica

El pasado 13 de junio más de 16.000 personas se manifestaron en Burgos en defensa de la reapertura del corredor ferroviario directo con Madrid, en una movilización popular sin precedentes en la ciudad en defensa de una infraestructura en cuya recuperación están trabajando intensamente todas las fuerzas vivas de la capital burgalesa junto a los más importantes grupos de interés relacionados con los ámbitos industrial y logístico.

SOMOSIERRA (MADRID). Tal y como se recoge en el Manifiesto por la Reapertura del Tren Directo (Madrid-Aranda-Burgos), impulsado y respaldado por todas las instituciones políticas, sociales y económicas de Burgos y Aranda, “la reapertura de esta línea no sólo afectaría positivamente a Aranda de Duero o Burgos: las comunidades autónomas del País Vasco, Andalucía, Extremadura, Región de Murcia, Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid (terminal de Vicálvaro y Sierra Norte madrileña), Castilla y León (nordeste de Segovia y valle del Arlanza) y Cantabria, con fuerte peso industrial y portuario, también se verían beneficiadas por este trayecto que ahorraría tiempo y gasto en las operaciones logísticas respecto al itinerario actual”, que circula por Venta de Baños.

Además, “a nivel internacional permitiría mejoras y ahorros en la conexión con Portugal (puerto de Sines), Francia (acceso por Hendaya) o el norte de África mediante Algeciras, con empresas de Burgos interesadas en dicho transporte intercontinental Europa-África”, se asegura en el Manifiesto, en el que se recuerda que “retomar esta línea ferroviaria aportaría vitalidad y prosperidad económicas a todas las comarcas por las que transcurre la vía (sur de Burgos, nordeste de Segovia y norte de Madrid)”, además de mejorar la competitividad logística en la conectividad de tres puertos claves en los ejes transversales peninsulares: Bilbao, que ganaría el acceso directo a su hinterland en la meseta; Bahía de Algeciras, con una salida y entrada directa desde y hacia Europa para tráficos de tanto potencial como las autopistas ferroviarias; y Valencia, que redoblaría su competitividad con el hinterland y abriría nuevas posibilidades para dar acceso al interior de España a toda la conectividad que se oferta desde el enclave levantino, cuya Autoridad Portuaria se ha abierto ya a estudiar la posibilidad de participar en la financiación de las obras que sean requeridas para recuperar el “Directo”.

Recordemos que el corredor directo Madrid-Burgos supone un ahorro de cerca de 90 kilómetros con respecto a la opción ahora empleada por los trenes de mercancías, que es transitar vía Venta de Baños.

Los últimos estudios sobre la recuperación del “Directo” datan de 2014 (Ineco) y de 2017 (Teirlog).

El primero fijaba en poco más de 14 millones de euros la inversión para recuperar la infraestructura y hacerla operativa en sus condiciones de vía única electrificada con bloqueo telefónica, una cifra totalmente desfasada pues han pasado ya 12 años desde el cese de actividad y el deterioro de la infraestructura se ha ido acelerando.

En cuanto al estudio de Teirlog, basado en prospección del mercado potencial, establecía para 2030 un horizonte de captación de 5.096 trenes anuales de mercancías que en las actuales circunstancias discurrirían por otros corredores con orígenes y destinos como Bilbao, Huelva, Sagunto o el ámbito internacional. Además, atendiendo a la evolución del transporte por carretera, Teirlog cifraba en 1.650 trenes el tráfico que con horizonte 2030 podría desviarse en este corredor del camión al ferrocarril. Si a todo esto sumamos todo el potencial ferrocarrilizable de la industria en torno a Aranda de Duero, hablaríamos de un tráfico potencial del “Directo” en 2030 de 6.888 trenes anuales que, esto es lo más importante, estarían logrado ahorros en los costes logísticos de entre un 10% y un 20% con respecto a la actual alternativa por Venta de Baños.

En 2018, impulsado por la Cámara de Burgos, el CT Burgos y las asociaciones de empresarios se hizo una encuesta de demanda, que alumbró que en ese momento el tráfico requerido podría estar en los 18 trenes semanales de mercancías, suficiente justificación para la reapertura del “Directo”, se argumentaba.