MADRID. A través de Adif, se ha adjudicado por 34,4 millones de euros (IVA incluido) la instalación de las subestaciones eléctricas de tracción de Cariñena y Villafranca, la línea aérea de alta tensión (catenaria) de 220 kV y sus centros de autotransformación en la línea, que es un eje estratégico de conexión entre Mediterráneo y el Cantábrico.
Los trabajos incluyen la obra civil, la ejecución de estructuras, el montaje de equipamientos, las canalizaciones, accesos y sistemas de seguridad, así como las pruebas y puesta en servicio. En línea con la apuesta del Ministerio por la sostenibilidad, la electrificación permitirá mejorar la fiabilidad de la líena y reducir las emisiones y el consumo de diésel. Estas actuaciones serán realizadas por la UTE integrada por las empresas Teléfonos, Líneas y Centrales y Eiffage Energía.
El contrato está incluido en el Plan Director de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunt, que cuenta con 455 millones de euros de inversión para modernizar la infraestructura y de los que ya se han movilizado más del 96%.