Bárbara Cordero/Juan Porta
La congestión portuaria ha sido una de las grandes protagonistas de los titulares durante los últimos años ante su agravamiento durante la pandemia, sobre todo, en la costa oeste de Estados Unidos. Actualmente, la congestión portuaria vivida tras la pandemia no es tan acentuada. “La congestión portuaria ha sido un problema persistente en la industria marítima global. En España, también ha sido una preocupación en los últimos años, especialmente en los principales puertos del país, agravado por la pandemia de COVID-19 y el aumento en la demanda de transporte marítimo hasta mitad de 2022. Sin embargo, la reciente contracción de la demanda está aliviando en parte esta presión sobre los puertos”, apunta el CEO de TTI Algeciras, Alonso Luque.
Hoy en día, los picos de congestión que se viven en las terminales de contenedores están más relacionados con el cambio de paradigma hacia el gigantismo de los buques. “El aumento en el tamaño de los buques portacontenedores ha sido una tendencia en la industria marítima durante las últimas décadas, impulsada principalmente por la búsqueda de eficiencia y economías de escala reduciendo los costos de transporte por unidad. El cambio de paradigma hacia el gigantismo de los buques ha sido ampliamente interiorizado por la industria marítima, los puertos y las terminales de contenedores. Sin embargo, la adaptación a estos megabuques sigue planteando desafíos importantes para las terminales y la infraestructura portuaria en todo el mundo y no todos los puertos y terminales están totalmente adaptados para manejar estos grandes buques”, detalla Luque, quien subraya que Algeciras es un caso de éxito en este sentido ya que al ser un puerto naturalmente abrigado y de aguas profundas, no necesita tanta adaptación en su infraestructura y operaciones (profundización de las dársenas y canales de navegación).
La adaptación a los megabuques sigue planteando desafíos importantes para las terminales y la infraestructura portuaria en todo el mundo y no todos los puertos y terminales están totalmente adaptados para manejar estos grandes buques
En este sentido, las grandes terminales de contenedores ya no contemplan su planificación sin tener en cuenta a los megaships que superan los 20.000 TEUs. Este gigantismo obliga a las terminales a optimizar su capacidad para recibir y operar estos megabuques. Para ello, tanto desde BEST como desde TTI Algeciras, apuntan que las mayores adaptaciones que se necesitan son la ampliación de las instalaciones, como la línea de atraque disponible, y la capacidad de la explanada; la adquisición de grúas y equipos más grandes, modernos y automatizados que permitan alcanzar las 24 filas de contenedores en el muelle y que puedan trabajar en elevadas alturas; la optimización de las operaciones en tierra y la mejora de las conexiones intermodales.
Asimismo, desde BEST se apunta a la necesidad de incrementar las productividades horarias por grúa para evitar la congestión con la llegada de grandes buques. “En el caso de BEST, con rendimientos que se sitúan entre los 35-40 movimientos por hora y por grúa, se reduce al máximo el tiempo de operación de estas grandes naves, efecto especialmente importante en la actualidad para reducir la huella de carbono de las operaciones marítimas”, se detalla desde la compañía, que también subraya la importancia de ampliar el horario de los accesos terrestres, así como contar con información con antelación para planificar los espacios de la explanada.
EN DETALLE
El 30 de noviembre de 2022, APM Terminals Algeciras recibió al megaship número 1.000, el Triple E “Mary Maersk”, con capacidad para 20.000 TEUs. En mayo, el Puerto de Valencia recibió al “MSC Irina” en las instalaciones de MSC Terminal Valencia, con una capacidad de más de 24.300 TEUs, y al “OOCL Spain”, en la terminal de CSP Iberian, con una oferta de carga de 24.188 TEUs.