El comercio mundial aumentó en unos 300.000 millones de dólares durante la primera mitad del año, según la última Actualización sobre el Comercio Mundial de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), que señala que el repunte fue impulsado principalmente por un fuerte crecimiento en las importaciones de Estados Unidos y las exportaciones de la Unión Europea.
BILBAO. A pesar del repunte, el informe advierte que persisten riesgos importantes para la segunda mitad del año, entre ellos la incertidumbre política, las tensiones geopolíticas y signos de desaceleración económica global. El comercio mundial creció un 1,5 % en el primer trimestre del año, con previsiones de alcanzar un 2 % en el segundo trimestre. El comercio de servicios se mantuvo como el principal motor del crecimiento anual, con una expansión del 9 % interanual en los últimos cuatro trimestres.
El valor del comercio también se vio impulsado por un leve aumento en los precios de los bienes, que subieron ligeramente en el primer trimestre y probablemente continuaron al alza. No obstante, el volumen físico del comercio apenas creció un 1 %, lo que sugiere una expansión moderada en términos reales.
Las economías avanzadas toman la delantera
El informe destaca un cambio en la dinámica global: las economías desarrolladas superaron a los países en desarrollo en términos de crecimiento comercial, revirtiendo la tendencia reciente que favorecía al Sur Global.
En particular, Estados Unidos incrementó sus importaciones en un 14 %, mientras que las exportaciones de la Unión Europea aumentaron un 6 %. Por el contrario, las importaciones de los países en desarrollo cayeron un 2 %, y el comercio Sur-Sur se mantuvo estancado, con la excepción de África, cuyas exportaciones crecieron un 5 % y el comercio intrarregional un 16 % interanual.
Aumentan los desequilibrios globales
Los desequilibrios comerciales se acentuaron en los últimos cuatro trimestres. Estados Unidos amplió su déficit comercial, mientras que China y la Unión Europea registraron superávits más altos.
Los déficits bilaterales de Estados Unidos también se ampliaron: 360.000 millones de dólares con China, 276.000 millones con la UE, y 116.000 millones con Vietnam.
Perspectivas inciertas
El informe advierte que el comercio mundial podría enfrentar nuevos obstáculos en la segunda mitad de 2025. Entre los factores de riesgo destacan la persistente incertidumbre en materia de políticas económicas, el aumento de las tensiones geopolíticas y los indicios de una desaceleración del crecimiento global.
En Estados Unidos, la aplicación de nuevos aranceles (incluida una tarifa base del 10% y recargos específicos sobre el acero y el aluminio) ha elevado el riesgo de una mayor fragmentación del comercio internacional.
En Estados Unidos, la aplicación de nuevos aranceles (incluida una tarifa base del 10% y recargos específicos sobre el acero y el aluminio) ha elevado el riesgo de una mayor fragmentación del comercio internacional. Si bien las respuestas han sido moderadas hasta ahora, una nueva ola de medidas unilaterales podría intensificar las tensiones, afectando incluso a economías no directamente implicadas y alterando el funcionamiento de las cadenas globales de suministro.
Recuperación del transporte marítimo
Además, se anticipa un incremento en los subsidios internos y en las estrategias industriales enfocadas a fortalecer sectores clave dentro de cada país, especialmente en industrias tecnológicas y estratégicas. Estas iniciativas, aunque orientadas al desarrollo económico, podrían generar distorsiones en las redes internacionales de producción, dado que la incertidumbre en una parte del sistema suele propagarse al resto.
Los índices de transporte marítimo han mostrado una recuperación tras los niveles bajos registrados a comienzos del año.
No obstante, el panorama no es del todo negativo. Los índices de transporte marítimo han mostrado una recuperación tras los niveles bajos registrados a comienzos del año. La integración regional continúa avanzando, y el comercio de servicios mantiene una trayectoria sólida de expansión.
De acuerdo con la UNCTAD, la evolución del comercio en el segundo semestre dependerá en gran medida de “previsibilidad y transparencia en las decisiones políticas, la evolución en los acontecimientos geoeconómicos y la capacidad de adaptación de las cadenas de suministro”.