BILBAO. Las aduanas británicas han iniciado la segunda fase del Border Target Operating Model (BTOM), proceso impulsado por el gobierno británico que arrancó en enero para lograr un sistema de gestión más ágil y moderno de los controles fronterizos.
Esta segunda etapa del BTOM introduce controles documentales y basados en el riesgo para productos específicos de origen animal y vegetal procedentes de la UE, como es el caso de la Certificación Digital para Exportación, que promueve el uso de Certificados de Salud de Exportación (EHC) en formato PDF, firmados digitalmente por la autoridad competente en el país de origen. Esto significa que las empresas exportadoras deben adoptar estos certificados en formato digital, evitando el uso de documentos en papel.
Para facilitar este proceso, las empresas exportadoras deben enviar los Certificados de Salud de Exportación en formato pdf a los responsables de notificar las importaciones a las autoridades pertinentes. En situaciones excepcionales, donde se requiera una versión en papel, se permite escanear una copia en el Sistema de Importación de Productos, Animales, Alimentos y Piensos. La autoridad competente luego enviará la versión original en papel según sea necesario.
Es esencial que durante este proceso, los importadores verifiquen la categoría de riesgo de sus productos en gov.uk antes de la importación, así como asegurarse de que el puerto de entrada disponga de un Punto de Control Fronterizo (PCF) adecuado.
La importancia de este paso se debe a que todas las mercancías sanitarias y fitosanitarias, excepto animales vivos, desde el 30 de abril deben ingresar al Reino Unido a través de un puerto con un PCF designado donde se harán las inspecciones y controles específicos a productos animales, vegetales y alimenticios. De no hacerlo, el envío podría ser detenido en la aduana y ser denegada su entrada en el país.