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LOGÍSTICA · BCL organizó ayer la jornada “Descarbonización y transición ecológica en el sector de la logística”

El sector logístico afronta la descarbonización con la mirada puesta en la amplia regulación

  • Última actualización
    13 diciembre 2023 05:20

Ayer, responsables de Port de Barcelona explicaron el plan de la institución para lograr el objetivo de llegar a 2050 con neutralidad de emisiones.

barcelona. La electrificación, la mejora de la eficiencia y la construcción de infraestructuras para abastecer combustibles verdes son algunos de los retos del Puerto de Barcelona para lograr el objetivo de neutralidad de emisiones para 2050. Así lo explicó ayer el jefe de sostenibilidad y transición energética de Port de Barcelona, Héctor Calls, en el marco de la jornada sobre descarbonización y transición ecológica en el sector de la logística que organizó Barcelona-Catalunya Centre Logístic (BCL) junto a IESE y Cuatrecasas.

Con el mismo objetivo de reducción de emisiones, la responsable de Hinterland del puerto barcelonés, Noelia Martín, aseguró que “los puertos serán ferroviarios o no serán”. Martín, que recordó que el 60% de tráfico de mercancías en España tiene origen o fin en los puertos, lamentó haber tardado tantos años en empezar a desarrollar los accesos ferroviarios al Puerto de Barcelona, pero espera que en un plazo de seis u ocho años estos accesos ya estén listos. Ante las alabanzas al ferrocarril, el presidente de Transcalit, Jesús Lozano, quiso poner en valor el trabajo que hace el transporte por carretera, también en el ámbito de la descarbonización, con la adaptación de flotas a combustibles verdes, a pesar de las grandes inversiones que esto conlleva. En la primera mesa redonda de la jornada, con la presencia de cuatro socios de Cuatrecasas, Elisabeth de Nadal, Nuria Nicolau, Juan Carlos Hernanz y Alejandro Auset, se profundizó sobre el impacto legislativo y normativo en el sector logístico. “Cada vez proliferan más regulaciones y normativas que cargan las actividades contaminantes para desincentivarlas y por otro lado, recaudar”, subrayó Nicolau. Uno de ellos es el CBAM, que entró en vigor en su fase transitoria en octubre pasado y que pretende evitar la fuga de carbono en la producción de productos específicos como el acero, el cemento o los abonos, entre otros. También se mencionó la entrada en vigor del comercio de derechos de emisión en el sector marítimo a partir de 2024.

Para conseguir esta descarbonización, Elisabeth de Nadal enfatizó la importancia que dan las normativas europeas a la trazabilidad de los productos y, por lo tanto, todos los actores de la cadena logística son fundamentales en asegurar que se logre el objetivo. “Las empresas logísticas tiene que estar preparadas para cumplir con estándares sociales y ambientales que se exigen dentro de toda la cadena de valor”, comentó.