VALENCIA. Para lograr este objetivo, nada mejor que las alianzas entre diferentes componentes del sector logístico y entidades de la sociedad civil para conseguir un impacto social directo en los sectores más desfavorecidos. Al respecto, tanto Antonio Torregrosa, director general de la Fundación Valenciaport, como Pilar Blaya, directora de Capital Humano y RSC de la Fundación Valenciaport, han puesto en valor el rol de la RSC como vertebradora de la comunidad portuaria y logística.
En ese sentido, ambos han subrayado el papel que juega una asociación como Aportem-Puerto Solidario Valencia, “una asociación de referencia”, tal y como la ha definido Torregrosa, “que realiza una importante labor en nuestro entorno más cercano”. De hecho, Blaya ha puesto a la asociación como “ejemplo de alianzas entre los diferentes actores de la comunidad portuaria y logística de Valencia”.
Durante la jornada ha habido consenso acerca de las áreas en las que hay que desarrollar estas acciones de RSC: ética y buen gobierno corporativo, cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y colaboración con las comunidades locales. En ese sentido, tanto Isabel Roser, coordinadora de Desarrollo Corporativo Local del Pacto Mundial de la ONU España; Pedro Coca, presidente de la Fundación Étnor, y Gerardo Vangioni, presidente en España de Naves de Esperanza-Merci Ships, han coincidido en destacar el “importante papel” que tiene el sector logístico para lograr esa sociedad más justa e igualitaria.
Isabel Roser ha hecho hincapié en que los ODS “son un marco de referencia que compromete a generar un impacto positivo en la sociedad”, matizando que la búsqueda de la competitividad y la obtención de beneficios “no son excluyentes ni contrapuestos a la hora de generar un impacto positivo en la sociedad”. Aunque ha reconocido “las altas inversiones que se requieren para poder cumplir con esos ODS”, ha puesto en valor los beneficios a largo plazo para la empresa y la sociedad. “De nada sirve hacernos la foto si no cambiamos las cosas”, ha concluido.
Por su parte, Pedro Coca, ha puesto encima de la mesa los cambios que las empresas han experimentado en los últimos 40 años: “una empresa tiene la obligación moral de ganar dinero, pero debe hacerlo de una manera legal y ética, debe ser útil a la sociedad, debe plantearse acciones para mejorar lo que la ley pone como base”. Por ello, ha instado a retomar el diálogo y el debate en el seno de la sociedad. Asimismo, ha asegurado que “la colaboración es clave, porque nos permite concienciar a las personas que tienen capacidad de decisión en las empresas”.
Gerardo Vangioni ha incidido en la importancia de hablar de alianzas, ya que “juntos podemos contribuir al cambio”. Para el presidente de Mercy Ships en España, “hay que buscar ese objetivo común”, y para ello nada mejor que “colaborar con las comunidades locales”. Asimismo, ha puesto en valor el hecho diferenciador de su organización, que no es otro que contar con un buque: “Los puertos son esenciales para nuestro trabajo, sobre todo los españoles, que son nuestra base”. En este punto, ha agradecido la colaboración de empresas del sector como Boluda Corporación Marítima o MSC, “ejemplos de que la comunidad portuaria y logística colabora y nos ayuda”, y ha animado a las empresas del sector a promover entre sus profesionales acciones de voluntariado.
