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El logístico es uno de los sectores económicos que más rápido evoluciona. Además de los cambios estructurales que poco a poco van transformando la actividad logística, la irrupción de la pandemia sanitaria y sus consecuencias han acelerado unas tendencias cuyas consecuencias han condicionado no sólo la evolución del propio sector, sino de todas las cadenas de valor a lo largo y ancho del mundo.
En la actualidad, la sociedad está estructurada sobre la base de una economía global, y esa economía no funcionaría si no fuera por el transporte marítimo, los buques, las instalaciones portuarias que lo sostienen, la industria marítima y la logística en general. Más del 90% del transporte mundial se realiza por vía marítima, por lo que la progresiva desaparición de barreras comerciales entre los Estados facilitando a través de las nuevas tecnologías la movilidad de capitales, la industrialización y especialización crecientes, así como los avances sufridos por los buques y las instalaciones portuarias, han llegado también a determinar importantes cambios que configuran hoy día un nuevo orden mundial, un nuevo marco de posibilidades y proyecciones interesantes para los profesionales del sector.
La oferta formativa trabaja a contrarreloj para adaptarse a esos nuevos cambios. Todos los expertos consultados coinciden en señalar que dicha oferta ha sabido adaptarse, llegando a convertirse en necesaria, aunque reconocen que no es suficiente.
Mar Monzó, técnico de Formación de la Fundación Valenciaport, recuerda que hasta hace poco la formación específica en el sector era un requisito deseable pero no exigido, debido a la falta de programas vinculados a la logística. “Esta circunstancia hoy está cambiando, cada vez ofrecemos más programas de calidad, diseñados para satisfacer las necesidades actuales de las empresas”, por lo que “el alumnado con este tipo de formación está más preparado para afrontar los retos del sector y, a su vez, las empresas invierten menos tiempo en su preparación, puesto que ya posee las competencias requeridas”.
En ese sentido, Mercedes Herrero, directora de Florida Universitaria, pone en valor la adquisición de una “panorámica general del sector”, así como conocer el funcionamiento del comercio internacional y comprender el conjunto de actividades que suceden desde el aprovisionamiento de la materia prima hasta la entrega del producto al consumidor final. En un entorno laboral cada vez más complejo, se requieren conocimientos técnicos, además de competencias y habilidades de carácter transversal, algo que los programas formativos especializados en logística ya incluyen.
Un 90% del alumnado graduado en los ciclos formativos de grado superior de Transporte y Logística y Comercio Internacional consigue un empleo en empresas del sector
Especialización
La pregunta pertinente en este momento es si un aspirante sin formación específica podría trabajar en un sector tan exigente como el logístico. La respuesta, según los expertos, es sí, pero ¿de qué manera?
Tal y como recuerda Arturo Pastrana, director del IMBS, en estos momentos “no existe ningún título académico universitario que capacite para ser agente de buques, consignatario de mercancías, transitario, surveyor o trader”. Siendo estas figuras esenciales en el sector logístico, “es preciso formarse en las especificidades que el sector requiere para cada una de esas actividades”. Esa especialización supone, además, una diferenciación en el perfil profesional, tal y como apunta Gemma Montaner, directora de IMF Smart Education Capitol FP, algo que ayuda a los aspirantes a la hora de encontrar salidas profesionales.
La gran ventaja del alumnado graduado en los ciclos formativos de grado superior de Transporte y Logística y Comercio Internacional es la de conseguir un empleo en el 90% de los casos, tal y como recuerda Enric Colomer, jefe de Estudios del Instituto Les Salines. “Si hablamos directamente de la capacitación generada por las prácticas en modalidad Dual, podemos observar que casi el 100% del alumnado que las cursa se integra laboralmente en la empresa en que realiza dichas prácticas”, afirma. Con todo, “la capacitación generada durante los diez meses que aPRóXIMAdamente dura este tipo de formación propicia una rápida integración laboral en las demás empresas”, asegura.
José Antonio Vázquez, director del Instituto Logístico de Barcelona, pone en valor el papel jugado por los centros de formación profesional en esta labor, ya que “ofrecemos una cartera de servicios que permite subir y bajar al tren de la formación en el momento que es necesario para el trabajador”, algo que será una “constante” en los próximos años. De hecho, la oferta formativa teórica de los centros se completa con los períodos de estancias formativas de prácticas en las empresas del sector.
En los últimos años ha crecido la demanda de los títulos de grado superior de administración y finanzas y de administración de sistemas informáticos y redes, especializado en ciberseguridad
EN DESTACADO
Mar Monzó
Técnico de Formación de la Fundación Valenciaport
El alumnado con formación especializada en logística está más preparado para afrontar los retos del sector, ya que posee las competencias requeridas por las empresas
EN DESTACADO
Gemma Monter
Directora de IMF Smart Education Capitol FP
Lo que más interés despierta son aquellos ciclos que están relacionados o intervienen en los procesos de digitalización y el marketing logístico
EN DESTACADO
Enric Colomer
Jefe de Estudios del Instituto Les Salines
Uno de los problemas con los que se encuentra el sistema formativo actual es la rigidez y lentitud en la adaptación a las necesidades de capacitación formativa y la formación continua de la mano de obra de las empresas
EN DESTACADO
Jesús Martínez
Director de Tecnocampus
La sostenibilidad necesita de más programas formativos dentro del sector logístico, porque no es solo reducir emisiones, es reducir la utilización de elementos contaminantes, es reciclar y aplicar estrategias de economía circular
Preparados para la nueva logística
Formar en logística requiere de una gran responsabilidad. Hablamos de un sector estratégico, que en 2021 representó un 7,9% del PIB español, una cifra que se eleva al 10% si se añaden las actividades de carácter logístico que llevan a cabo empresas industriales, comerciales y de servicios, con una cifra de negocio anual del sector alcanza los 111.000 millones de euros y casi un millón de puestos de trabajo generados, con una masa empresarial de alrededor de 197.000 firmas.
Cifras aparte, lo cierto es que para que un sector aporte estos datos de actividad hace falta un factor humano adaptado a la digitalización y, sobre todo, la aplicación de las nuevas tecnologías en los procesos internos de las empresas. Las entidades y empresas con oferta formativa en logística son conscientes de esta situación. La inclusión de asignaturas y módulos relativos a esos nuevos procesos digitales son cada vez más frecuentes.
Y es que en la nueva logística comienza a tener mucho peso los procesos sofisticados de cálculos a la hora de realizar planificaciones detalladas. Esta formación tan específica va a permitir a los nuevos profesionales logísticos calcular la ruta óptima, los costes generados, la legalidad aplicable a cada trayecto, la gestión de los riesgos, y los tan actualmente famosos planes de contingencia.
Aunque la formación logística sigue siendo una gran desconocida, lo cierto es que poco a poco se van rompiendo barreras. “Cualquier curso vinculado a la logística y los puertos despierta el interés del alumnado”, tal y como adelanta Mar Monzó, técnico de Formación de la Fundación Valenciaport. De hecho, en los últimos años “no hemos cancelado ningún curso por falta de alumnado”.
Marketing logístico, procesos digitales o nuevas estrategias de sostenibilidad se abren paso entre una formación más “tradicional”, como es el negocio marítimo o la gestión portuaria que, paradójicamente, “resultan ser los más desconocidos a pesar de estar presentes hasta en aspectos más insignificantes de nuestra vida diaria”, reconoce Arturo Pastrana, director de IMBS.
Gemma Monter, directora de IMF Smart Education Capitol FP, incide en que “lo que más interés despierta son aquellos ciclos que están relacionados o intervienen en los procesos de digitalización y el marketing logístico y que suele coincidir con los perfiles que demandan actualmente las empresas”. Sin embargo, sigue habiendo áreas muy demandadas por el sector, pero poco atractivas para el alumnado. “Por este motivo sigue siendo fundamental la estrecha relación entre empresa con centro de formación, para poder cubrir toda la demanda”.
Jesús Vázquez, director del Instituto de Logística de Barcelona, pone el énfasis en que el nuevo alumnado demanda grados superiores de comercio internacional y transporte y logística, aunque también hay mucha demanda de los títulos de grado superior de administración y finanzas y de administración de sistemas informáticos y redes, especializado en ciberseguridad.