Desde hace más de 25 años, Fabrisem es un actor clave en el mercado de remolques para terminales de contenedores, con un crecimiento que ha cobrado recientemente un impulso aún mayor con su adquisición por parte del grupo español Pineta. Los últimos contratos internacionales cifran en 88 los remolques que acaban de ser entregados a Polonia, mientras que 40 más se encuentran actualmente en producción para Turquía, 16 unidades se dirigen al Reino Unido y 12 se enviarán próximamente a Guadalupe. Además, ya hay pedidos adicionales en cartera para Canadá y otros países. En un mercado global cada vez más complejo, Fabrisem sigue ampliando fronteras. La dirección general de la compañía explica las claves de los motivos de este éxito señalando que “desde el primer día tomamos una decisión clara: no competir en precio, sino crear un remolque de alta gama donde la durabilidad y los bajos costes de mantenimiento sean fundamentales”. Esta filosofía ha dado sus frutos y en la actualidad los remolques Fabrisem “son conocidos por brindar seguridad a los trabajadores portuarios, fiabilidad a los equipos de logística y rentabilidad a largo plazo a los operadores”. “Nuestros vehículos están diseñados para durar”, apunta la compañía, que se enorgullece de que hayan pasado 20 años desde que Fabrisem fuera pionera en el uso de frenos de disco en lugar de los tradicionales frenos de tambor. Hoy en día, el 99% de sus remolques equipan este avanzado sistema. Más allá de estas ventajas el beneficio reside en la eficiencia operativa, ya que el tiempo de sustitución de las pastillas de freno se reduce en un 75%.