Las empresas dedicadas a la distribución de cerámica y materiales de construcción no han permanecido ajenas a la situación que vive la industria del azulejo. A pesar de una buena primera mitad del pasado año, el segundo semestre estuvo caracterizado por una “marcada debilidad”, tal y como reconoce Sebastián Molinero, secretario general de la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (ANDIMAC).
LOGÍSTICA · Sebastián Molinero, secretario general de la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (ANDIMAC)
“La pérdida de conocimiento sin reposición hunde la demanda hacia productos básicos de bajo valor”
Sebastián Molinero, secretario general de la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción.
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VALENCIA. Por ello, y dada la situación actual, Molinero adelanta que “2024 va a ser un año especialmente complejo por las grandes incertidumbres a todas las escalas”. Por un lado, hay que tener en cuenta la cantidad de riesgos que pueden afectar al comportamiento de la economía. Por otro, no obstante, si el entorno macroeconómico y nacional no se deteriora, “habría cierta capacidad de crecimiento”, donde los proyectos ligados a la rehabilitación pueden conseguir revitalizar la demanda de estos productos.
Hasta que llegue ese momento, el gran reto que tienen las empresas de distribución profesional que mayor dependencia tienen de la obra nueva “deberán sortear las tensiones que empiezan a producirse en materia de impago”, adelanta Sebastián Molinero.
Para ello, y además de las acciones que realizan las propias empresas, la Administración Pública debe jugar un papel fundamental. En ese sentido, Sebastián Molinero pide “una apuesta decidida por la rehabilitación y la reforma, con una visión a largo plazo”. El pasado año, los visados de rehabilitación cayeron un 9%, algo contradictorio para ANDIMAC por “el potencial que deben tener los fondos europeos”.
EN DETALLE
Para Sebastián Molinero, secretario general de ANDIMAC, la tecnología es un factor de productividad, en primer lugar, y a partir de ahí también de competitividad. No obstante, el secretario general de ANDIMAC recuerda que la tecnología requiere de dos componentes fundamentales, en especial las de base digital: datos y capacidad de gestión de los datos. “Hoy por hoy, nuestro sector tiene mucho ruido y pocos datos”.
Esta apuesta debería ir acompañada de un “modelo desregulador para las cargas que deben soportar las empresas” y, sobre todo, de una “política con los sectores productivos ligados a la construcción para plantear un plan de trabajo riguroso de atracción y formación de profesionales cualificados en la construcción”. Es este un problema importante para la Asociación, ya que su no resolución no sólo limita el potencial del mercado, “sino que la pérdida de conocimiento sin reposición hunde la demanda hacia productos básicos de bajo valor añadido para todos, industria, distribución y usuarios”.
ANDIMAC pide “una apuesta decidida por la rehabilitación y la reforma, con una visión a largo plazo”
Sostenibilidad
En 2023, el sector de la distribución profesional de materiales para la construcción, la rehabilitación y la reforma han lanzado un sello que certifica el compromiso de las empresas con la sostenibilidad y la economía circular.
Molinero reconoce que “hay mucho por hacer”, ya que hablar de sostenibilidad y economía circular es hablar de procesos y de análisis de datos. “Sin datos que permitan trazar indicadores comparados, las empresas pequeñas, medianas e incluso grandes del sector no podrán poner en valor su actividad frente a grandes corporaciones cuyo peso individual es muy superior a cualquiera, pero inferior o muy inferior a un sector organizado en torno a unos mismos ejes de sostenibilidad”.
