En primer plano: Alfredo Soler, presidente de Propeller Valencia; Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana; y Mar Chao, presidenta de la Autoridad Portuaria de Valencia. En segundo plano: Salomé Pradas, consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio; Francesc Sánchez, director general de la Autoridad Portuaria de Valencia; Francisco Prado, presidente de Aportem-Puerto Solidario Valencia; y Antonio Crespo, vicepresidente primero de Propeller Valencia. Foto R.T.
Asistentes al almuerzo-coloquio de Propeller Valencia celebrado ayer en el Edificio Veles e Vents del Puerto de Valencia. Foto R.T.
Valencia. La asociación de empresarios y directivos logísticos ya ha puesto sus primeros deberes a Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana. Para Propeller Valencia, contar con un puerto seco “es fundamental” para poder aliviar no sólo la congestión de las terminales del Puerto de Valencia, sino también la de sus viales interiores y accesos.
En un momento en que la tendencia del mercado marítimo mundial hacia el gigantismo es imparable, contar con un puerto seco conectado mediante ferrocarril al Puerto de Valencia “cuanto antes permitiría no sólo descongestionar tanto las terminales como los viales y los accesos, sino también nos garantizaría hacer frente a la escala simultánea de dos o más megabuques”, tal y como aseguró ayer el presidente de Propeller Valencia, Alfredo Soler, durante su intervención en el almuerzo-coloquio de ayer que tuvo a Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, como invitado.
Soler aprovechó asimismo para denunciar el hecho de que un puerto como Valencia “únicamente cuente con un solo acceso terrestre”, y pidió al jefe del Consell que el futuro Acceso Norte no sea únicamente ferroviario, ya que “eso doblaría los costes logísticos”, sin olvidar el hecho de que “siempre hará falta un camión para conectar las decenas de zonas industriales del norte de la Comunitat Valenciana”.
Por otro lado, Alfredo Soler instó a Mazón a activar “tal y como se comprometió el anterior Gobierno Valenciano” las ayudas para el clúster cerámico, una industria “fundamental” para la logística valenciana “del que dependen alrededor de 70.000 empleos”.