Bárbara Cordero/Juan Porta
Las terminales de contenedores no escapan a los efectos de los cambios en el mercado del sector marítimo, el contexto geopolítico actual, la variación de la demanda, el incremento de la inflación, la digitalización o la descarbonización.
En las terminales de contenedores es donde ocurre todo lo importante de la cadena de suministro global del contenedor y, por ello, analizarlas de manera minuciosa es de especial importancia para comprender qué factores rompen la cadena y cuáles la optimizan.
Tal y como han coincidido en detallar Hutchison Ports BEST, Total Terminal International (TTI) Algeciras y Yilport en declaraciones a Diario del Puerto, a corto y medio plazo, las principales terminales de contenedores asentadas en España se enfrentan a retos como la disrupción del mercado actual y la digitalización, así como la congestión portuaria y el cumplimiento de las regulaciones ambientales.
Algunos de estos retos también se deberán abordar en el largo plazo, como son la sostenibilidad y la descarbonización, los cambios geopolíticos, la innovación y las nuevas tecnologías, y el desarrollo de infraestructuras intermodal. En esta misma línea, el director general de APM Terminals Spanish Gateways, Carlos Arias, señaló en una entrevista concedida a Diario del Puerto que los retos a los que se enfrentan las terminales en los próximos 5 años son la descarbonización, la automatización y la evolución del sistema de la estiba.
“La elevada inflación, los costes al alza y la recesión son las bases para una tempestad perfecta”, apunta por su parte Diogo Pereira De Castro, Regional Sales and Logistics Senior Manager de Yilport Iberia, con terminales en Huelva y Ferrol.
La terminal Hutchison Ports BEST, ubicada en el puerto de Barcelona, detalla que uno de los principales retos está vinculado a la relación comercial: “Los principales clientes de las terminales, las líneas navieras, cada vez son menos en número y con más peso a nivel de volumen. Esto es debido a que el sector se ha visto sometido a varios procesos de restructuración, se han producido numerosas fusiones y adquisiciones y, además, los principales clientes están agrupados en alianzas comerciales”.
Igualmente, estos cambios en el mercado han derivado en un contexto “altamente competitivo”, ya que existe “una elevada atomización del número de terminales que pueden prestar los servicios en determinadas zonas geográficas y muchos de los clientes se han sometido a procesos de integración vertical”, añaden desde BEST.
La geopolítica
Por otro lado, el contexto geopolítico global afecta de manera indirecta al funcionamiento de las terminales de contenedores. Tal y como apunta el CEO de TTI Algeciras, Alonso Luque, “las tensiones comerciales entre países pueden generar incertidumbre en el comercio global y afectar los volúmenes de carga y las rutas comerciales. Esto, a su vez, puede impactar en la demanda de servicios portuarios y la planificación a largo plazo de las terminales de contenedores”.
Además, señala Luque, “las preocupaciones geopolíticas, como la concentración de la producción en ciertos países o regiones, han llevado a muchas empresas a reconsiderar y diversificar sus cadenas de suministro, lo cual puede afectar a las rutas comerciales y la demanda de servicios en diferentes terminales y puertos”.
De igual forma, el CEO de TTI Algeciras apunta que otros factores que afectan a las terminales de contenedores son las sanciones y embargos impuestos a ciertos países, las regulaciones y acuerdos internacionales en áreas como el medio ambiente y la seguridad, la piratería y otros riesgos de seguridad marítima e incluso cambios políticos, como la salida del Reino Unido de la Unión Europea. “Es por ello fundamental que las terminales y las autoridades portuarias estén atentas a estos cambios y adapten sus operaciones y estrategias en consecuencia para mantener la competitividad y la resiliencia en un entorno global en constante evolución”, subraya.
Las terminales de contenedores no echan el freno y continúan reforzando sus planes de inversión, sobre todo, en aquello que tiene que ver con automatización, digitalización y descarbonización
Inversiones
Todos estos retos a los que se enfrentan las terminales de contenedores derivan en la imperiosa necesidad de realizar importantes inversiones para ajustar la operativa de las mismas a las nuevas necesidades del mercado. Además, la adaptación y la capacidad de previsión es esencial para las terminales de contenedores, tan afectadas por los agentes internos y externos de la industria marítima. Por ello, las inversiones suponen un pilar esencial para estos enclaves, ya que es lo que les permitirá seguir dando un servicio ajustado a las necesidades de las navieras.
Sin embargo, la realización de estas inversiones es muy compleja primero por la incertidumbre global y, segundo, por el gran esfuerzo económico que suponen ya que su rentabilidad se empieza a materializar pasados los años. “En ese marco empresarial tan complejo, el aumento del tamaño de los buques, de los requerimientos operacionales de nuestros clientes, la máxima garantía de seguridad para nuestro personal, combinado con importantes picos en la demanda de sus servicios, requiere de grandes inversiones, tanto en infraestructuras como en equipos, que necesitan de decenas de años para rentabilizarse. Realizar este tipo de inversiones en un entorno competitivo tan complejo es uno de los retos más importantes a los que se enfrentan las terminales de contenedores”, se apunta desde BEST, que detalla que fuera del ámbito del tráfico de contenedores, el aumento de los costes de las materias primas, los altos índices de inflación a nivel internacional y los elevados precios de la energía “están teniendo un impacto muy significativo sobre los costes operativos y las inversiones de la terminal”.
Tanto es así que “los costes operativos (OPEX) se han visto seriamente afectados, empujados por la elevación del índice de precios de consumo y especialmente por el precio de la energía. Este efecto ha reducido sensiblemente el margen de las operaciones Por otro lado, en términos de costes de inversión (CAPEX) en pocos años el precio de los equipos de manipulación y de las obras civiles se ha visto seriamente incrementado”, añaden desde BEST.
En cualquier caso, las terminales de contenedores no echan el freno y continúan reforzando sus planes de inversión, sobre todo en aquello que tiene que ver con automatización, digitalización y descarbonización.
En el caso de TTI Algeciras, la terminal está evaluando como abordar los objetivos a medio/largo plazo haciendo especial énfasis en la actualización de los sistemas que permiten la automatización de procesos (TOS y otros), la inversión necesaria para el objetivo CERO emisiones en la maquinaria existentes (sistemas híbridos y auto generación) y herramientas digitales transversales para el control de gestión, según explica su CEO.
Existe una elevada atomización del número de terminales que pueden prestar los servicios en determinadas zonas geográficas y muchos de los clientes se han sometido a procesos de integración vertical
En el caso de Yilport, las inversiones se centran en infraestructura y superestructura. “Actualmente, estamos invirtiendo más de 150 millones de euros solo en la región de Iberia pero nuestros planes a corto plazo son de invertir mucho más para mejorar los servicios, eficiencia y productividad. Todo esto al final, esperamos, se reproducirá en volumen de negocio”, detalla Diogo Pereira De Castro, Regional Sales and Logistics Senior Manager de Yilport Iberia.
Por su parte, desde BEST se detalla que, en el corto plazo, “nos focalizamos en maximizar nuestros elementos diferenciadores en nuestra propuesta de valor”. Una propuesta de valor que se compone de tres ejes vertebradores: “El servicio, con el objetivo de poder dar respuesta a la demanda creciente de operar grandes buques, en condiciones de máxima seguridad, y con en el mínimo tiempo posible; el aumento de las oportunidades comerciales de nuestros clientes, con una conexión terrestre amplia; y el cómo hacemos las cosas y cómo nos planteamos tanto el presente como el futuro empresarial, donde la sostenibilidad es el principal foco”. Así la sostenibilidad, la digitalización y el crecimiento de la terminal acaparan la gran totalidad de las futuras inversiones de BEST.
Otros ejemplos destacados son los de: CSP Iberian Valencia Terminal, que recibió en mayo seis nuevas cabezas tractoras Terberg YT223 con el objetivo de optimizar su operativa; APM Terminals Barcelona que ha llevado a cabo un refuerzo del muelle con nuevas grúas Malacca-Max, que ha supuesto una inversión de 150 millones de euros, con el fin de poder operar cualquier tipo de buque, independientemente de su tamaño; o APM Terminals Valencia que ha iniciado las obras del nuevo taller de mantenimiento, dentro del programa Fortaleza, “que supondrán un antes y un después en la terminal al adaptarse al volumen de trabajo actual y unificar las tareas de mantenimiento y reparación de equipos en una sola área”. Además, en este último caso, APMT Valencia ha iniciado las obras para la construcción de una nueva puerta de entrada para camiones y ha agilizado el autorregistro de daños de contenedores a la salida de las instalaciones. Además, tras los momentos de congestión vividos el pasado año, APMT Valencia ha incorporado nueva maquinaria a su operativa, con la que espera poder dar una mayor eficiencia a los movimientos de contenedores y reducir el tiempo de espera de los transportistas.
Conexiones ferroviarias para un mejor transporte marítimo
El gigantismo de los buques, los objetivos de descarbonización y el impulso de la intermodalidad impulsa a las terminales a destinar gran parte de sus inversiones en las conexiones ferroviarias. De hecho, hoy en día, integrar el ferrocarril en los puertos es el principal objetivo de terminales y autoridades portuarias. “La conexión ferroviaria es un factor clave en la eficiencia y competitividad de una terminal. Al invertir en infraestructura ferroviaria y promover la intermodalidad, las terminales de contenedores pueden ofrecer soluciones de transporte más flexibles y resilientes a sus clientes y contribuir a un transporte marítimo más sostenible y eficiente”, señala el CEO de TTI Algeciras, Alonso Luque, quien destaca que los mayores beneficios del ferrocarril para el transporte marítimo son: mayor eficiencia en el transporte, reducción de la congestión portuaria, mayor capacidad de transporte, sostenibilidad y reducción de emisiones y reducción de costes.
En esta misma línea, el Regional Sales and Logistics Senior Manager de Yilport Iberia, Diogo Pereira de Castro, señala que “una conexión ferroviaria es esencial para ser competitivo”, sobre todo en un momento en el que “la gran mayoría de los puertos de la Península se pelean por la carga del centro peninsular (en particular la región de Madrid)”.
Un ejemplo claro de la importancia de contar con conexión ferroviaria dentro de una terminal portuaria es el de BEST en el Puerto de Barcelona, que dispone de una plataforma ferroviaria de ancho mixto (ibérico y UIC), con ocho vías de 750 metros de longitud, que ha llegado a manipular más de 250.000 TEUs en el año 2021. Esta terminal cuenta con dos grúas sobre raíles y ha llegado a operar más de 20 trenes en un mismo día. “La constante lucha por mitigar los efectos del cambio climático, fomentando la utilización del ferrocarril como medio de transporte sostenible, junto con la ampliación del radio de influencia de la terminal para poder conectar la terminal con otras localizaciones y ayudar a nuestros clientes a aumentar su mercado potencial, son los dos grandes motores que nos siguen moviendo día a día en la promoción e impulso del ferrocarril”, concretan desde BEST.
Otro ejemplo es la conexión ferroviaria de CSP Iberian Terminal Bilbao, donde el 27% de los contenedores ya entran o salen por ferrocarril.