Tras las medidas de exención adoptadas por el Gobierno italiano ante la escasez de gente de mar en Italia para tripular transbordadores, el sector del Mar de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO (FSC-CCOO) ha dirigido una carta a la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM) para “exigir que se cumplan las normas mínimas internacionales para cualquier buque que opere en nuestros puertos”.
Desde el Sector del Mar de la FSC-CCOO se ha señalado que “son sumamente preocupantes las medidas que se han tomado por parte del Gobierno italiano en referencia a la escasez de gente de Mar para tripular los buques de compañías italianas que operan transbordadores”.
Según informaron medios especializados del sector y, una vez contrastada la veracidad de estas noticias por parte del sindicato, el Ministero delle Infrastrutture e della Mobilità Sostenibili ha autorizado a GNV para que pueda embarcar tripulantes en el departamento de cámara sin que cumplan con ciertos requisitos mínimos fijados por la normativa internacional para las personas que trabajan en el sector marítimo.
Desde el sector del Mar de FSC-CCOO se recuerda cómo las grandes catástrofes medioambientales y la pérdida de vidas humanas en la mar nos han llevado a compartir unos estándares mínimos internacionales en materia de seguridad y formación que “no deberíamos permitir que sucumban ante quienes tienen la responsabilidad de haber llegado a este punto”.
Asimismo, desde FSC-CCOO han indicado que “tampoco cabe duda del nefasto papel que, en materia de protección del mercado de trabajo, ha jugado la UE con la gente del Mar tras la liberalización del sector ni de la permisividad que se tiene con determinados registros. Todas ellas son políticas ‘no casuales’ que están conduciendo al hundimiento de esta profesión en el seno de los países históricamente marítimos”.
Por ello, desde CCOO, se exige a la Administración Marítima que haga valer el cumplimiento de las normas internacionales a todos los buques en pro de la seguridad y de una competencia leal que, independientemente de su procedencia o pabellón, vengan a nuestros puertos u operen en ellos.