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Marítimo · Pedro Pablo Hernández, vicepresidente del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Cartagena

“Con nuestra política de tasas seguimos siendo atractivos para la inversión privada”

Pedro Pablo Hernández es en la actualidad vicepresidente del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Cartagena. Tras la dimisión de la anterior presidenta del Puerto, Yolanda Muñoz, el pasado mes de diciembre, Hernández ha asumido de manera interina la presidencia hasta el nombramiento de un nuevo presidente.

Valencia. El reciente acuerdo de Gobierno Autonómico en la región de Murcia entre Partido Popular y VOX hace prever que el nombramiento del nuevo presidente no se dilate mucho en el tiempo. No obstante, desde 2019 Pedro Pablo Hernández es vicepresidente del Consejo de Administración de la APC, por lo que la actividad portuaria no le es en absoluto desconocida. Diario del Puerto entrevista a Hernández para conocer de primera mano la situación actual del enclave cartagenero y los retos a los que se enfrenta.

Desde la salida de Yolanda Muñoz, ha asumido la presidencia de la institución de manera interina. ¿Ha influido esta situación en el día a día del puerto y de la Autoridad Portuaria?

Tanto la Autoridad Portuaria como el Puerto de Cartagena son una maquinaria engrasada que funciona a pleno rendimiento, los datos así lo corroboran. En este 2023, seguimos creciendo en movimiento de tráfico de mercancías, mantenemos nuestra política de diversificación de tráficos con operativas ágiles, seguras y eficientes como la importación de sal o la mayor descarga de azúcar ensacada realizada en un puerto europeo. El Puerto no se para porque seguimos generando confianza y seguridad a los operadores portuarios como la puerta a Europa de las mercancías y como cuarto puerto español, liderando el tráfico de graneles y el comercio exterior.

¿Qué papel ha jugado la plantilla de la Autoridad Portuaria de Cartagena para mantener este posicionamiento?

Esta situación no es producto de la casualidad, sino que viene respaldada por el trabajo de los empleados de la Autoridad Portuaria que ponen todo su conocimiento, esfuerzo y tesón al servicio del Puerto de Cartagena. Es un orgullo contar con un personal entregado que siempre da lo mejor de sí.

La actividad portuario no le es desconocida.

Efectivamente, no soy ajeno a la actividad que genera el puerto, tanto comercial, como de sostenibilidad, innovación o de obras, ya que llevo desde 2019 como vicepresidente de la Autoridad Portuaria. Mi situación de interinidad no ha influido para que sigamos siendo motor de desarrollo económico y social de la Región de Murcia, pero también del conjunto de España.

“Mi situación de interinidad no influye para que sigamos siendo motor de desarrollo”

La AP de Cartagena logró el pasado año unos beneficios económicos récord, siendo además uno de los puertos más rentables de todo el Estado. ¿Estos resultados van a permitir poner en marcha nuevas medidas de reducción de tasas y bonificaciones?

Cartagena es uno de los puertos españoles con las tarifas más rentables del sistema portuario español, lo que contribuye a la competitividad de una infraestructura que genera seguridad y confianza a los inversores y que ha terminado 2022 con una cifra de negocio de 48,5 millones de euros y unos beneficios de más de 23 millones de euros, aumentando en un 48% con respecto a 2021. Nuestra solvencia y gestión queda demostrada con ser una de las pocas autoridades portuarias sin endeudamiento y una solvencia suficiente para activar reducciones de tasas y bonificaciones a nuestros clientes potenciales que permitan dar valor añadido a las empresas de la Región y nuestro hinterland.

Hasta este momento, ¿qué políticas de bonificaciones ha implementado la AP?

En los últimos años hemos puesto en marcha una batería de bonificaciones para ayudar a las empresas del sector y para incentivar el tráfico de mercancías. Bonificaciones en las tasas de buque y pasaje para cruceros, sobre todo, en los meses de invierno; la reducción de un 40%, lo máximo que permite la ley, para captar y fidelizar los tráficos que van en contenedores con destino en la Región de Murcia, así como, en el tráfico ro-ro, ro-pax y ferries, para contribuir a reducir la presencia de vehículos pesados en las carreteras; en tasas de mercancía para la exportación de animales vivos y de productos siderúrgicos, de abonos, cereales, pesca congelada y refrigerada ya que en la zona de Cartagena existen las mayores granjas de atún rojo del mediterráneo, el clinker, lubricantes, avituallamiento, y para las plataformas y buques offshore, que es una línea de negocio que está potenciando el puerto de Cartagena. También se reducen tasas en un 20% en el tráfico de chatarra.

“La estrategia que desarrollamos nos permite mantener una cuenta de resultados con unos beneficios de los que pocos puertos españoles pueden presumir”

¿Estas bonificaciones también se van a trasladar al ferrocarril?

Aplicamos la máxima bonificación de un 40%, para potenciar la modalidad marítimo-terrestre que será vital para conectar con el centro de España en el tráfico de cereales.

¿Teme que estas reducciones incidan en sus resultados de 2023?

Con nuestra política de tasas seguimos siendo capaces de ser atractivos para la inversión privada y seguir manteniendo una cuenta de resultados con unos beneficios de los que pocos puertos españoles pueden presumir.

El Plan de Empresa 2024-2027 recoge inversiones y proyectos de más de 320 millones de euros. ¿Cómo será el Puerto de Cartagena del futuro?

El Puerto ha puesto en marcha toda su capacidad inversora para avanzar hacia un puerto del futuro, un hub logístico intermodal, innovador, sostenible y amable, referente en el Mediterráneo. Una herramienta necesaria como palanca tractora de la economía de la Región, generadora de empleo y riqueza, un motor que mueva a toda una región. Nuestra situación geoestratégica privilegiada por donde pasan el 80% del tráfico marítimo internacional, nuestra agilidad y eficiencia en las operativas portuarias y nuestros precios competitivos nos obliga a ser exigentes y convertirnos en una plataforma capaz de dar respuesta a las necesidades del mercado actual.

“Nuestra situación geoestratégica, nuestra agilidad y eficiencia en las operativas portuarias y nuestros precios competitivos nos obligan a ser exigentes y convertirnos en una plataforma capaz de dar respuesta a las necesidades del mercado actual”

Nuestro futuro lo tenemos recogido en nuestro plan estratégico basado en un modelo de negocio sostenible que fomente la internacionalización de la economía, potenciando nuevos tráficos y fidelizando los actuales, a través de un incremento de la competitividad basado en la innovación como papel protagonista y una gestión avanzada que mejora la eficacia y eficiencia, primando siempre la sostenibilidad para generar un impacto positivo en el entorno.

¿En qué proyectos se va a volcar este esfuerzo inversor?

Trabajamos en las ampliaciones de la nueva terminal de Barlomar y, también, en El Gorguel, para ser capaces de retener toda la producción regional para que salga por el Puerto, teniendo en cuenta que nuestras dársenas están al límite de ocupación. También en el impulso de la conectividad marítimo terrestre a través de la puesta en marcha del ferrocarril, que se conectará en un futuro al Corredor Mediterráneo y a la ZAL de Los Camachos, y que será vital para el desarrollo del puerto seco que vamos a construir en la zona de Algodor en Madrid.

“La Autoridad Portuaria ha puesto en marcha toda su capacidad inversora para avanzar hacia un puerto del futuro, un hub logístico intermodal, innovador, sostenible y amable, referente en el Mediterráneo”

¿Cuáles son los pilares de su estrategia de descarbonización?

Mantenemos una apuesta clave en la descarbonización del transporte como primer puerto en el tráfico de graneles, con un proceso de transformación alternativo en materia energética, ampliando y mejorando las instalaciones para GNL, y apoyando proyectos como el hidrogeno verde, el biocombustible y el ecofrío, siempre de la mano de las empresas del sector logístico y portuario y de las administraciones públicas.

“Estamos llevando a cabo un proceso de transformación energética, ampliando y mejorando las instalaciones para GNL, y apoyando proyectos como el hidrogeno verde, el biocombustible y el ecofrío”
Perfil

Pedro Pablo Hernández entró a formar parte del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Cartagena en 2014. Entre abril y diciembre de 2019, ejerció la presidencia de dicho órgano, según el perfil del propio Hernández en una conocida red social profesional. También es vicepresidente de la Cámara de Comercio Industria y Navegación de Cartagena, cargo que ostenta desde 2018 y que ya ejerció entre 2010 y 2011. Asimismo, es miembro del Consejo de Turismo, Cultura y Deporte de la CEOE desde 2019.

¿En qué momento se encuentra su política de integración puerto-ciudad?

La singularidad de nuestro puerto al contar con dos dársenas separadas por siete kilómetros, la de Escombreras alejada de Cartagena, y la de Cartagena, plenamente en la ciudad, nos está permitiendo realizar una transformación de toda la fachada marítima más viva, moderna e innovadora, como ejemplo de modelo de integración puerto-ciudad. Hablamos de 10 kilómetros de extensión por y para los cartageneros integrado en el proyecto Faro a Faro que abarca varias actuaciones, divididas en fases, que permitirán hacer de Cartagena una ciudad más abierta como capital turística en el Mediterráneo. Como puerto de escala de cruceros, tenemos el reto de tener en 2025 nuestra terminal de cruceros electrificada para que los cruceros apaguen sus motores y se conecten a la red que les ofreceremos.

“Contar con dos dársenas separadas nos está permitiendo realizar una transformación de toda la fachada marítima más viva, moderna e innovadora”
Barlomar, la herramienta para multiplicar por 10 la capacidad del puerto

Uno de los grandes proyectos que transformarán el Puerto de Cartagena en los próximos años será la futura terminal de Barlomar, que va a suponer “dar un salto cualitativo y cuantitativo en el tráfico de mercancías a través de una terminal polivalente, de las más modernas y sostenibles del mundo, que permitirá duplicar la productividad regional como principal puerto exportador de los productos de la Región”, afirma el vicepresidente del Consejo de Administración de la APC, Pedro Pablo Hernández.

Para el Puerto de Cartagena es fundamental seguir creciendo en infraestructuras “que atiendan las necesidades del mercado regional pero también mundial”. Por eso, La APC sigue insistiendo al Ministerio de Transición Ecológica para obtener una respuesta al documento de inicio del trámite de evaluación ambiental estratégica ordinaria del “Plan Director de Infraestructuras del puerto de Cartagena para el desarrollo de la dársena de Escombreras”, remitido en mayo del pasado año para seguir avanzando en los trámites necesarios. Por otro lado, la APC también está trabajando junto a Puertos del Estado para la realización de estudios de los fondos marinos para el desarrollo de las actuaciones y la protección del entorno.

“Hablamos de una inversión de 822 millones de euros y que generará 10.000 puestos de trabajo, casi el pleno empleo en Cartagena”, afirma Hernández. La nueva terminal marítima polivalente ocupará 58 hectáreas, tendrá un alto nivel de eficiencia energética, y estará conectada al ferrocarril y al Corredor Mediterráneo con las líneas de transporte marítimo y con la Zona de Actividades Logísticas de Cartagena.

“Barlomar nos va a hacer competitivos en el tráfico de mercancías en contenedores. Multiplicaremos por 10 la capacidad actual de nuestro puerto pudiendo atender los buques portacontenedores más grandes del mundo. Nuestra actual Terminal de Santa Lucía impide la entrada del 92% de los buques de la flota de las 20 navieras más importantes del mundo por su escaso calado. Con Barlomar, podremos dar servicios a todos los buques contenedores que operan en la actualidad”, recuerda, Pedro Pablo Hernández. Pero, además, la futura terminal va a permitir a Murcia posicionarse en la industria off-shore como punto estratégico del Mediterráneo. “Y permitirá seguir creciendo en tráfico de graneles sólidos, al ganar 180.000 metros cúbicos de espacio de almacenaje para el tráfico de cereales”, concluye el vicepresidente de la AP de Cartagena.

Dársena de Escombreras, en plena remodelación

La Dársena de Escombreras, centro de las operaciones logísticas del Puerto de Cartagena, está en plena remodelación “para dar los mejores servicios y ofrecer las infraestructuras de última generación que nos permitan seguir siendo uno de los puertos más competitivos de España”, afirma Pedro Pablo Hernández. “Todo ello, centrado en la innovación para ser eficientes en la gestión, y dar mayor seguridad, como, por ejemplo, la automatización de los nuevos GERS y defensas que se extenderán a todos los frentes que disponemos”, asegura.

Sin embargo, para el vicepresidente del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Cartagena, también hay que consolidar el posicionamiento del enclave como puerta de entrada a Europa de graneles líquidos. En ese sentido, “hemos puesto en marcha nuevos rack de tuberías que vamos a ampliar para abrirnos a nuevos mercados y dar mejor servicio a nuestros operadores; así como, la puesta en marcha de la ampliación del muelle Príncipe Felipe donde mejoramos el tráfico de GNL al permitir la descarga de dos metaneros a la vez, y ganamos más espacio para la carga de ganado vivo. Y, por supuesto, avanzar hacia actuaciones con el hidrógeno verde y el ecofrío”.

Por otro lado, para la APC la intermodalidad es clave, por lo que el desarrollo de los accesos ferroviarios y la puesta en marcha del ferrocarril es fundamental. En breve terminarán las obras de la nueva Estación, para que la mercancía pueda salir directamente desde el buque al tren, conectadas con el centro peninsular. Tampoco hay que olvidar las mejoras en la carretera CT34 para garantizar la apuesta por la diversificación de tráficos que ha realizado el Puerto.

Cuenta atrás para el nuevo Puesto de Control Fronterizo

Las obras del nuevo Puesto de Control Fronterizo (PCF) comenzaron el pasado mes de junio y tienen un plazo de ejecución de 18 meses.

Supone una importante obra para el Puerto de Cartagena con una inversión de 6,1 millones de euros que permitirá la construcción en el muelle de Santa Lucía de un único edificio más moderno y eficiente que permitirá aglutinar todos los servicios de inspección, beneficiando a los organismos que realizan las actividades de control e inspección de mercancías como Sanidad Animal, Sanidad Vegetal, Sanidad Exterior, Soivre (Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación del Comercio Exterior) o Aduanas, así como a los clientes del Puerto de Cartagena.

Pedro Pablo Hernández asegura que el objetivo es “garantizar la seguridad alimentaria, ganadera y de aduanas como puerto líder europeo en la exportación de animales vivos y como el mayor puerto europeo del Mediterráneo en la importación de cítricos, a través de una mayor agilidad en el control de inspección con servicios automatizados”.

Todo esto revertirá en una mayor competitividad para las empresas agroalimentarias y ganaderas de la Región de Murcia, respondiendo a las peticiones europeas de un mayor control fronterizo.