madrid. El hito más destacado tuvo lugar en 2019 con la entrada en vigor del Real Decreto 131/2019, por el que se desarrolla la obligación de consignación de buques en España, un paso adelante fundamental para el necesario ejercicio de la consignación del buque en toda escala portuaria.
Largamente reclamado por quienes fundaron la patronal sectorial ASECOB, el real decreto respondía al objetivo de precisar las condiciones de establecimiento y ejercicio de la actividad de la consignación de buques en los puertos estatales y autonómicos, con unas aspiraciones iniciales que se fueron modulando durante la tramitación pero que no restaron valor al ejercicio de un servicio comercial esencial.
Más allá de las cuestiones de prestación de servicios y de emplazamiento, una de las potencialidades más destacadas del Real Decreto es la creación de un Registro de Consignatarios público, administrativo y de carácter informativo.
Con el objetivo de servir como herramienta de control y confianzay de garantía de calidad y fiabilidad, el registro se configuró en principio como una base de datos informatizada accesible a través del sitio web del Ministerio de Transportes, siendo la gestión de la Marina Mercante.
La inscripción, en todo caso, tiene carácter potestativo dentro de la finalidad de facilitar el conocimiento de los diferentes agentes consignatarios, así como controlar el cumplimiento de los requisitos que les vienen exigidos por las normas.
De esta manera, según el real decreto, toda incorporación de un nuevo operador debería ser comunicada por el Registro a las entidades gestoras del puerto correspondiente. Por su parte, estos organismos gestores trasladarían al Registro la pérdida de la vigencia de las autorizaciones, incidencia que es causa de baja.
Su creación ha sido considerada por el sector un avance en la transparencia del mercado, si bien la lentitud de Marina Mercante a la hora de implementarlo y desarrollarlo en toda su potencialidad no termina de satisfacer a los representantes sectoriales.
Con cerca de 300 empresas inscritas, se busca que la consolidación del registro como referente y su publicidad de cara a la garantía de quienes contratan los servicios sean pasos a dar cuanto antes para consolidar esta herramienta.