Iván Jiménez cumple 100 días en la presidencia de la AP de Bilbao apoyado por un equipo de “gran categoría” y con la misión de responder a los retos en clave de tráficos, con el contenedor y la atracción de nuevas líneas navieras como objetivos; la transformación digital; la sostenibilidad en su triple dimensión, y una gestión del talento que garantice la actual paz social.
BILBAO. En un encuentro con medios especializados, Iván Jiménez valoró ayer que en este tiempo ha encontrado en la Autoridad Portuaria un equipo profesional de gran calidad y muy implicado, reconocido dentro del sistema portuario. Resalta “la buena acogida” y agradece a Ricardo Barkala su colaboración en el proceso de transición, destacando el reto que supone gestionar personas y la importancia de la transparencia y de la transformación digital en el puerto.
Al repasar las prioridades estratégicas de este nuevo período del puerto vizcaíno, su presidente recalca que la transformación digital es clave para el futuro del puerto, buscando mayor eficiencia y mejores servicios, “Uno de los grandes retos del mandato es la transformación digital; queremos que los procesos sean mucho más ágiles, mejorar la experiencia del cliente y dotar al puerto de unas herramientas tecnológicas que nos permitan competir a nivel global”.
“Queremos que los procesos sean mucho más ágiles, mejorar la experiencia del cliente y dotar al puerto de unas herramientas tecnológicas que nos permitan competir a nivel global”
Llevar la marca “Bilbao” al mundo
Iván Jiménez subraya también la importancia de abrir Bilbao a los mercados internacionales, reforzando alianzas y presencia en los principales circuitos logísticos. “Es fundamental potenciar la internacionalización; queremos que Bilbao esté en el mapa de los grandes puertos europeos y mundiales y que la marca Bilbao tenga peso en las decisiones logísticas internacionales”.
También se muestra convencido de que la sostenibilidad será diferencial, apostando por las energías renovables y una gestión medioambiental activa. “Nos estamos moviendo hacia un puerto mucho más sostenible, debemos liderar la transición energética, apostar por energías limpias y que la marca ‘Bilbao’ se identifique con sostenibilidad y compromiso medioambiental”, dice el presidente, quien subraya el carácter triple de la sostenibilidad: económica, medioambiental y social. Asimismo, atribuye gran parte del éxito al equipo humano, poniendo en valor la formación, la motivación y la retención del talento. Para Jiménez, la gestión del talento es “decisiva”. “Nuestro equipo es nuestro mayor activo y queremos seguir apostando por la formación, el desarrollo y el bienestar de los trabajadores para que sigan siendo nuestros mejores embajadores”.
Contenedores y “grandes navieras”
En un repaso a los tráficos del Puerto de Bilbao, Jiménez muestra su preocupación por la acusada caída del contenedor, especialmente desde la entrada en operación de Boluda en Santander. “El contenedor nos preocupa, porque aunque represente el 15% de nuestras mercancías, va más allá, ya que es un indicador importante de competitividad que no nos podemos permitir perder”, dice destacando su relevancia para la competitividad y el efecto tractor sobre la comunidad portuaria.
“El asunto Boluda nos ha hecho daño. ¿Va a ser eso algo sostenible en el tiempo? Veremos la evolución que tiene...”
A este respecto, cifra la bajada de este tráfico en un 25% aproximadamente desde 2019 y apunta que Bilbao sigue la tendencia bajista de los grandes puertos españoles. Entre las causas del descenso, cita el impacto del operador Boluda en Santander. “El asunto de Boluda nos ha hecho daño. ¿Va a ser eso algo sostenible en el tiempo? Veremos la evolución que tiene...”, plantea. A pesar de ello, recalca que el Puerto de Bilbao se está moviendo para recuperar y atraer nuevas líneas: “Ya estamos en contacto con más de un agente para reunirnos e intentar traer líneas a Bilbao”, dice, en referencia a “grandes líneas navieras”, si bien elude dar nombres.
“Queremos que Bilbao esté en el mapa de los grandes puertos europeos y mundiales y que la marca ‘Bilbao’ tenga peso en las decisiones logísticas internacionales”
Competir con servicio y tecnología
La estrategia para conseguir atraer estas nuevas líneas y operadores al Puerto de Bilbao se basa en la oferta de servicio y tecnología: “Intentar ser atractivos a través del servicio”. Además, el presidente del Puerto de Bilbao destaca la electrificación de los muelles como una gran oportunidad: “Vamos a ser el primer puerto del Estado que tenga electrificados los muelles. Si tú estás preparado para ofrecer energía verde, es ya una cuestión muy interesante que te hace decidir si una línea puede venir o no”, asegura Iván Jiménez.
“De fama de puerto conflictivo a ejemplo de colaboración”
Iván Jiménez confirma que a partir de febrero de 2026 se comenzará a trabajar en el nuevo Plan Estratégico de la AP de Bilbao, que sigue el plan vigente para el período 2023.2026, aunque está por decidir si será un plan corto o a largo plazo, dependiendo de la rapidez de los cambios en el sector: “Habrá que ver para cuánto tiempo es... Hay cuestiones que en tres o cinco años, cambian absolutamente”. En este sentido, subraya que se valoran dos opciones: mantener líneas estratégicas ancladas y flexibles o apostar por proyectos concretos adaptativos.
Con relación a la necesaria paz social, señala la evolución positiva tras los acuerdos previos entre la sociedad de estiba y los sindicatos. “A día de hoy puedo decir que he tenido una grata sorpresa en los encuentros y lo que me han transmitido es que se consiguió un buen acuerdo”. Según Jiménez, ambas partes negocian la renovación del pacto y cuentan con la mediación de la autoridad portuaria, en caso de ser necesario, para asegurar los servicios del puerto. Jiménez destaca el “orgullo de pertenencia” de los trabajadores y la inversión en seguridad y formación por parte de la sociedad de estiba, señalando que “Bilbao ha pasado de ser un puerto con fama de conflictivo a ser un puerto de ejemplo de colaboración”. El presidente remarca que el diálogo abierto y las reglas compartidas son claves para la competitividad y la estabilidad, esperando que la experiencia de Bilbao pueda trasladarse como modelo al resto de puertos.