Con esta iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento de Granada, el Patronato de la Alhambra y Generalife, el Arzobispado, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, el Parque de las Ciencias y la Fundación Abadía del Sacromonte, además de la Autoridad Portuaria de Motril, se pretende aumentar la estancia del crucerista en Granada y, por ende, el tiempo de escala de los buques, facilitando la pernoctación en la provincia.
“La intención es que los turistas de crucero conozcan más allá de la Alhambra y gasten más en los comercios y la hostelería granadina. Granada, por sus características, es un destino que tiene un enorme patrimonio cultural, riqueza natural, paisajística y gastronómica y para que los cruceristas puedan conocerlo todo se debe ampliar su estancia”, explicó el presidente de la AP de Motril, José García Fuentes.
Además, el presidente de la AP puso de relieve que Granada “tiene un puerto con una enorme capacidad para albergar este tipo de turismo que llega en barcos de crucero”. En este sentido, explicó que el Puerto de Motril tiene 3.127 metros lineales de amarre y, por lo tanto, “está perfectamente capacitado para este tipo de turismo”.
Asimismo, este es un puerto que va creciendo año a año en esta materia. En 2022, el puerto granadino sumó 9.000 cruceristas y para 2023 “vamos a batir todos los récords, puesto que ya tenemos escalas confirmadas con barcos con capacidad para 3.500 pasajeros, lo que nos permitirá multiplicar por 10 o por 20 esta cifra”.
Por tanto, con estos dos elementos, un destino rico y un puerto capacitado, “era necesario crear una simbiosis que beneficiase a la capital y al puerto, a uno por el crecimiento del número de escalas y al otro un beneficio económico incuestionable”.