Uno de los grandes problemas que tiene el sector marítimo a la hora de afrontar la transición energética es el precio de los combustibles alternativos, que llega a triplicar e incluso cuadruplicar el coste del diésel actualmente.
BARCELONA. Esta a sido una de las cuestiones principales que ha abordado el ship.energy summit que se celebra hoy en las instalaciones de la Autoridad Portuaria de Barcelona. “Tenemos el reto de rebajar el coste de los combustibles alternativos”, ha señalado Joe Bettles, Climate Policy & Analysis Manager de Mærsk Mc-Kinney Møller Center for Zero Carbon Shipping. Para Bettles, la vía principal para lograr este descenso de los precios es la mayor producción de estos combustibles alternativos que “facilitará una economía de escala”. Por otro lado, Bettles también ha subrayado que “con el paso del tiempo el precio del diésel aumentará como consecuencia de las penalizaciones que ya empiezan a imponer las organizaciones internacionales para reducir emisiones”. En este sentido, el representante de Mærsk Mc-Kinney Møller Center for Zero Carbon Shipping ha augurado que el precio del diésel puede llegar a triplicarse en un futuro.
También ha intervenido en la jornada el Deputy Secretary General & Director of Regulatory de BIMCO, Lars Robert Pedersen, quien ha subrayado la necesidad de “invertir más dinero” para desarrollar unos combustibles alternativos que permitan los niveles de eficiencia energética que tiene el diésel.
Modelos de negocio
El jefe de Innovación de Port de Barcelona, Carles Rua, ha dado la bienvenida a todos los asistentes a la jornada y ha aprovechado para explicar el Plan de Transición Energética de la Autoridad Portuaria. En primer lugar, Rua ha destacado el “gran compromiso” de la institución con la transición energética y ha detallado algunas de las “grandes inversiones” que ha realizado Port de Barcelona, como el desarrollo del sistema OPS o el trabajo para poder suministrar combustibles alternativos en el Puerto de Barcelona.
Rua ha remarcado que importancia de “considerar de manera completa y complementaria todos los ámbitos relacionados con el Plan de Transición Energética”, entre los cuáles están la potencia energética, las normativas y regulaciones, la apuesta por energías verdes, etc.
El jefe de Innovación de Port de Barcelona también ha puesto encima de la mesa algunos de los retos que afronta el sector marítimo para avanzar en la descarbonización. Rua ha señalado que “vamos en la buena dirección, pero no sé si avanzamos con la rapidez suficiente”. En este sentido, el directivo de Port de Barcelona ha recordado que la flota de barcos dedicados al transporte de mercancías es de más de 100.000 embarcaciones y la transición a combustibles alternativos de esta flota “es muy lenta”.
Por otro lado, Rua ha apuntado que la diversidad de posibles combustibles hace que “nadie tenga claro cuál será el dominante” y ha destacado que “no hablamos solo de combustibles alternativos, sino de diferentes modelos de negocio”. Rua ha recordado que “cada combustible necesita una cadena logística específica” y ha añadido que “esto requiere de mucha colaboración entre todos los agentes implicados y no es nada fácil”.
Finalmente, el jefe de Innovación de la AP de Barcelona ha alertado que “una mala decisión en este ámbito te compromete durante muchos años”, pues “las inversiones son a 30 o 40 años vista y requieren de grandes inversiones”.