La Organización Europea de Puertos Marítimos (ESPO) expresa su grave preocupación por la decisión de la Organización Marítima Internacional (OMI) de aplazar un año la adopción del marco Net Zero (NZF).
BRUSELAS. ESPO considera que este aplazamiento del Marco Net Zero de la OMI es una oportunidad perdida para acelerar la transición del sector a los combustibles limpios y teme que alargue aún más la fragmentación y la desigualdad de condiciones derivadas de las regulaciones regionales.
El aplazamiento no debe interpretarse como una cancelación. La ESPO reconoce que la labor técnica de la OMI sobre el desarrollo de directrices y vías de aplicación sigue en curso. ESPO insta a todas las partes interesadas -gobiernos, industria y sociedad civil- a no perder la fe en el proceso y a seguir contribuyendo de manera constructiva. “La comunidad marítima mundial debe seguir comprometida y comprometida con la elaboración de un marco que sea ambicioso y viable”, señala la organización.
Además, ante la ausencia provisional de un avance a escala mundial, los puertos europeos piden a la Comisión que aborde eficazmente los impactos negativos de las medidas del enfoque regional de la UE sobre la fuga de empresas y la competitividad.
ESPO insta a todas las partes interesadas -gobiernos, industria y sociedad civil- a no perder la fe en el proceso
En espera de un posible alineamiento entre la UE y las futuras reglamentaciones de la OMI, deben reconocerse y abordarse las distorsiones del mercado que socavan la fortaleza de los puertos europeos.
La ESPO también hace un llamamiento a la Comisión, los Estados miembros de la UE y las partes interesadas marítimas para que sigan presionando por una regulación global sólida en el marco de la OMI, garantizando así que el transporte marítimo internacional se mantenga en una trayectoria creíble hacia cero emisiones netas.
Aplazamiento de un año
El retraso, decidido durante la reunión de la semana pasada del Comité de Protección del Medio Marino (MEPC) en Londres, corre el riesgo de crear un estancamiento en la ambición climática global y reducir el ritmo de progreso en la descarbonización marítima.
Se esperaba que la NZF estableciera una base reglamentaria mundial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte marítimo, incluida una norma sobre los combustibles y un mecanismo de fijación de precios.
ESPO considera que este aplazamiento es una oportunidad perdida para acelerar la transición del sector a los combustibles limpios y teme que alargue aún más la fragmentación y la desigualdad de condiciones derivadas de las regulaciones regionales.
“Esta decisión es especialmente decepcionante si se tiene en cuenta la fuerte demanda del sector marítimo de un enfoque global unificado. El impulso estaba ahí, con un amplio apoyo para un marco que podría proporcionar claridad, previsibilidad y una igualdad de condiciones para todos los actores en la cadena de suministro marítimo. El aplazamiento corre el riesgo de socavar este raro momento de convergencia y debilita la credibilidad del liderazgo internacional en materia de clima en el transporte marítimo”, apunta la organización.
A pesar de este revés, la ESPO acoge con satisfacción la nueva estrategia de la Comisión Europea para dar forma a una transición global limpia y resiliente, que tiene como objetivo inyectar impulso político en la acción climática, apoyar a las industrias de tecnologías limpias y ampliar las asociaciones globales para cadenas de valor sostenibles.
Medidas concretas
Para mantener el progreso e incentivar la adopción de combustibles limpios, ESPO pide a la Comisión que tome medidas concretas, entre las que se incluye introducir exenciones fiscales específicas para la electricidad utilizada por los buques atracados y para los combustibles sin emisiones de carbono, como el metanol verde, el amoniaco y el hidrógeno, a fin de reducir los costos operativos y estimular la demanda.
Además, la organización demanda el uso de subsidios y contratos de carbono por diferencias (CCfDs) para cerrar la brecha de precios entre los combustibles fósiles y los sostenibles, especialmente en las primeras fases del despliegue.
ESPO también reclama utilizar los ingresos del Sistema de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE) de la UE para apoyar las infraestructuras portuarias para el abastecimiento de combustible limpio y el suministro de energía en tierra (OPS), dando prioridad a aquellas inversiones que tengan más sentido.
Por último, la organización de puertos europeos pide incentivar la demanda de combustibles limpios, eliminando la incertidumbre y haciendo que sea más atractivo para los productores y proveedores de combustible invertir e incrementar su capacidad.
