HAMBURGO. Los nuevos portacontenedores de Hapag-Lloyd estarán equipados con motores de combustible dual de última generación capaces de operar con metanol.
Según Hapag-Lloyd, estos buques serán hasta un 30% más eficientes que los de generaciones anteriores de similar tamaño y permitirán ahorrar hasta 350.000 toneladas métricas de CO₂e al año cuando utilicen metanol como combustible.
Se trata del primer proyecto de nuevos buques de Hapag-Lloyd que incorpora esta tecnología sostenible y que se sumará a la creciente flota de buques de combustible dual de la compañía, que actualmente cuenta con 37 unidades propulsadas por GNL y capaces también de operar con biometano.
En abril de 2024, la naviera ya había alcanzado un acuerdo con Seaspan Corporation para convertir cinco buques de 10.100 TEUs a propulsión de combustible dual con metanol entre 2026 y 2027.
Además, en noviembre de 2024, Hapag-Lloyd firmó un contrato con el productor energético chino Goldwind para el suministro anual de 250.000 toneladas de metanol verde —una mezcla de biomethanol y e-methanol—, que permitirá reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 70% y cumplir con las certificaciones de sostenibilidad vigentes.
Asimismo, se acordó la contratación en régimen de alquiler a largo plazo de otros 14 nuevos buques de 1.800 TEUs (4 unidades), 3.500 TEUs (6 unidades) y 4.500 TEUs (4 unidades), con entregas previstas entre 2027 y 2029. Tal como se anunció el 13 de noviembre de 2025, Hapag-Lloyd invertirá así en un total de 22 buques nuevos en el segmento de menos de 5.000 TEUs.
“La modernización continua de nuestra flota es un pilar fundamental de nuestra Estrategia 2030. Estas nuevas incorporaciones nos permitirán sustituir tonelaje antiguo, avanzar en la descarbonización de la flota y reducir nuestra dependencia del mercado de charter. Además, operar estos buques de última generación será mucho más rentable”, señaló Rolf Habben Jansen, consejero delegado de Hapag-Lloyd AG.
La compañía reafirma su compromiso de liderar la sostenibilidad en el transporte marítimo de contenedores y de avanzar en la descarbonización progresiva de su flota. Para 2030, prevé reducir en torno a un tercio las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero de sus operaciones respecto a los niveles de 2022. El objetivo es alcanzar operaciones netas cero en 2045.