Menú
Suscripción
MARÍTIMO · Port Tarragona y la Generalitat escenificaron ayer su alianza para reforzar el posicionamiento de Tarragona en esta industria

Tarragona se apoya en su “ubicación estratégica” para desarrollarse como hub de la eólica marina

La necesidad de transportar las turbinas marinas en menos de 48 horas desde los centros de fabricación hasta el destino final hace que Tarragona se posicione como una “ubicación estratégica” para desarrollarse como hub de la eólica marina flotante.

Tarragona. La rapidez requerida para el transporte de los aerogeneradores se basa en la necesidad de una meteorología tranquila y unas aguas calmadas y una fiabilidad alta de la predicción solar hasta dos días después del inicio del trayecto. Así, la ubicación del Puerto de Tarragona permitiría el transporte de las turbinas marinas no solo a lo largo de la costa catalana, sino también llegaría a futuros parques marinos proyectados en el Mediterráneo como Sicilia, Cerdeña o el sur de Francia.

El presidente de Port Tarragona, Santiago Castellà, destacó que más allá de la ubicación del recinto, las características del Puerto de Tarragona, con zonas con un calado que llega a los 23 metros y los futuros espacios que se están proyectando para acoger esta actividad, como la segunda fase del muelle Balears y los muelles adosados del futuro contradique de Ponent, “nos permiten posicionarnos como una buena infraestructura para acoger esta nueva actividad”.

EL DATO
300.000

metros cuadrados. Una vez finalizada la construcción de la segunda fase del muelle Balears y el contradique de Ponent, el Puerto de Tarragona dispondrá de 300.000 metros cuadrados para destinar al desarrollo de la industria de la eólica marina flotante.

Además, desde la Autoridad Portuaria de Tarragona contemplan la Zona de Actividades Logísticas, actualmente en construcción, como el espacio idóneo para acoger a empresas que lleven a cabo la fabricación de componentes destinados a los aerogeneradores marinos y a sus flotadores.

Fases

La directora Comercial de Port Tarragona, Genoveva Climent, señaló que el proyecto se desarrollará en diferentes fases. La primera de ellas, que se prevé para el año que viene, implicaría dar cabida en el puerto a la industria catalana para la construcción de prototipos de turbinas marinas.

Más adelante, se espera tener la capacidad para realizar el ensamblaje de los aerogeneradores en el muelle Balears y los muelles adosados al Contradic de Ponent y, finalmente, si se desarrollan con éxito las dos primeras fases, Port Tarragona aspira a que también se puedan construir los flotadores donde se sustentan los aerogeneradores y así poder producir las turbinas marinas flotantes de manera serializada.

La ubicación del Puerto de Tarragona permitiría el transporte de las turbinas marinas a futuros parques marinos proyectados en el Mediterráneo, como Sicília, Cerdeña o el sur de Francia

Tejiendo alianzas

Port Tarragona cuenta con el apoyo de la Generalitat de Catalunya para llevar a cabo este proyecto. En este sentido, se ha confirmado la celebración en la ciudad de una jornada sobre el sector de la eólica flotante y las oportunidades que éste ofrece en materia de descarbonización y generación de actividad económica asociada, el próximo 10 de octubre, un evento que ya tiene la participación confirmada de Giles Dickson, CEO de WindEurope, la principal asociación europea que agrupa a todos los actores vinculados con el sector eólico.

La eólica marina: una apuesta europea

La Autoridad Portuaria de Tarragona, el Departamento de Territori y el Institut Català de l’Energia coinciden en que el posicionamiento en el sector de la eólica marina flotante no es sólo una oportunidad de negocio para el puerto, sino “un paso importante como país, ya que supone juega un papel destacado en la transición energética de Europa”, señaló la consellera de Territori, Sílvia Paneque. En este sentido, la Unión Europea hace tiempo que apuesta por la eólica marina como una de las claves para alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050 y el Green Deal Europeo prevé multiplicar la capacidad de la eólica marina de los 12 GW existentes en 2020 a los 300 GW en 2050.

Para conseguirlo, los mares del norte de Europa cuentan ya con centenares de turbinas marinas fijas en funcionamiento, pero las características orográficas y meteorológicas del Mediterráneo hacen que éstas no sean una opción viable, por lo que se está avanzando en la construcción de aerogeneradores marinos flotantes. De hecho, este año, ya se licitarán los primeros parques eólicos flotantes en el golfo de León y en el golfo de Roses. En el caso de los parques italianos cercanos a las islas de Cerdeña y Sicilia, se prevé que se inicien las instalaciones entre 2028 y 2029.