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La logística que surgió del frío

Escribí aquí el pasado martes sobre el caso de “El gran derrame de Lego” y los millones de piezas que cayeron al mar al perder un portacontenedores parte de su carga, sin saber que el famoso juguete es un invento nacido en Dinamarca; dato éste que, a priori, no debiera merecer valoración logística alguna. Sin embargo, la vinculación de Dinamarca y por extensión, de los países escandinavos, con el transporte y la logística, se me hizo enseguida evidente por ejemplos muy recientes en este Diario, como el reportaje sobre la transición energética en el transporte marítimo, basado en un informe de la noruega DNV (Det Norske Veritas), o el “Top 25 Global Freight Forwarders List”, que sitúa a la danesa DSV como número 1 e incluye a otras dos firmas danesas (Maersk Logistics y Scan Global Logistics).

Los países nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia) suman alrededor del 1% del PIB y apenas el 0,3 % de la población mundial, aunque sus aportaciones económicas superan con creces lo que cabría esperar de estas cifras, siendo sedes de poderosas multinacionales. Desde Lego, en Dinamarca, mayor firma de juguetes del mundo por ingresos, hasta Ikea, en Suecia, fabricante líder de muebles y sexta mayor cadena de restaurantes gracias a sus albóndigas, pasando por la también sueca Spotify, líder del streaming musical, o las telecomunicaciones, con la finlandesa Nokia y la sueca Ericsson, la lista es amplia. Escandinavia también es referente en logística, con múltiples referencias y fabricantes de maquinaria como Kalmar y Konecranes, y de vehículos pesados, como Volvo y Scania, así como de empresas de todo tipo de servicios logísticos.

Los daneses parecen más ocupados en practicar el Hygge con una vela que en conquistar el mundo y, sin embargo, lo han conseguido

En el caso de Dinamarca, su nombre no sugiere a primera vista el de una potencia global. En este pequeño país sembrado de torres eólicas , con menos habitantes que Londres y cuya montaña más alta apenas es aquí un repecho, sus ciudadanos parecen más ocupados en lograr el Hygge con una vela aromática que en conquistar el mundo. Y, sin embargo, acoge dos de las mayores empresas de logística del planeta: Maersk y DSV. La primera, fundada en 1904 y aunque destronada por MSC en 2022, transporta actualmente más del 15% de los contenedores por vía marítima del mundo. La segunda, creada en 1976 como una pequeña empresa, ha crecido de forma exponencial hasta convertirse en la primera transitaria global.

¿El secreto? La geografía ayuda. Dinamarca se ubica donde el Mar del Norte y el Báltico se encuentran, lo que le ha garantizado una plaza VIP en las rutas comerciales. También ayuda que los daneses , y en su caso los vikingos, fueran hábiles marineros y buenos comerciantes, aunque éstos emplearan métodos ciertamente expeditivos. Sí, eran otros tiempos...

La cultura también cuenta. Los valores empresariales nórdicos se basan en la paciencia y la eficiencia, lo que explica cómo Maersk se convirtió en un gigante lento pero constante, y DSV avanzó a toda velocidad gracias a adquisiciones audaces. Ambos enfoques funcionan en un país donde la gente paga altísimos impuestos y aún así dice ser uno de los más felices del mundo.

No hay que olvidar su alta conciencia medioambiental. Maersk invierte miles de millones en barcos impulsados por nuevos combustibles, mientras DSV reinventa las cadenas de suministro con soluciones ecológicas. El milagro logístico de Dinamarca prueba que el tamaño no importa, sino que son la ubicación, la estrategia, la cultura y, tal vez, una pizca de ADN vikingo, los que moldean el éxito de un país como Dinamarca y de una área geográfica que de alguna manera mantiene el comercio mundial en movimiento.