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El sector logístico es la solución

Vamos caminando implacables hacia la recta final del año. Cuando todavía tenemos frescas en el recuerdo las imágenes de ese verano tan reciente, el frío que se nos cuela entre los poros de los huesos nos recuerda que dentro de nada estaremos en invierno y, por lo tanto, metidos de lleno en las festividades de la doble velocidad laboral por antonomasia: la Navidad.

  • Última actualización
    10 noviembre 2021 15:48

Los más despiertos dirán que no solo el frío nos ayuda a recordar la proximidad de esas fiestas (o día de fiesta, según en cuál de las dos velocidades se encuentre usted), sino que con pasear a día de hoy por cualquier supermercado ya nos desplazamos automáticamente a la víspera de la Nochebuena, por ejemplo.

Y voy más allá. El sistemático torpedeo mediático en torno al supuesto desabastecimiento al que vamos a enfrentarnos en las próximas semanas, nos está llevando a comprar el turrón en octubre y a convertir el Black Friday en lo que siempre han pretendido unos y otros, en la semana de mayor consumo concentrado de todo el año en todo el mundo. Cosa que viene muy bien, no nos engañemos, para enjugar esa cuenta de resultados de cara a final de ejercicio.

Somos víctimas del marketing, maleables y facilones para los expertos del gran consumo. Y da igual que nos empeñemos en salirnos de esa rueda consumista, porque acabamos aterrizando con nuestros huesos en esa pista acolchada que minimiza cualquier impacto que es el deseo satisfecho. Somos humanos, sí.

Por lo que respecta a nosotros, al sector logístico, creo que debemos incidir en un mantra para seguir dejando muy claro cuál es nuestro papel en la economía: el sector logístico es la solución, no el problema. Cuando unos y otros se cansan de decir que hay un problema logístico, nosotros pensamos que tenemos por delante un reto casi del mismo calado que los que afrontamos diariamente  con cada cliente, con cada carga, con cada gramo o milímetro cúbico.

Debemos recordar que este problema que ahora ocupa a la sociedad se va a solucionar gracias a los logísticos, y no pese a ellos. Y que la solución pasa por tener infraestructuras logísticas de primer nivel, eficientes, sostenibles y bien dimensionadas. Todo lo demás nos aleja de la realidad.

Cuando unos y otros se cansan de decir que hay un problema logístico, nosotros pensamos que tenemos por delante un reto casi del mismo calado que los que afrontamos diariamente  con cada cliente, con cada carga, con cada gramo o milímetro cúbico

No quiero terminar esta columna sin tener un recuerdo para José Manuel González, quien fuera responsable OEA y de cumplimiento normativo de Raminatrans, que nos dejó el pasado viernes. No puedo presumir de haberlo conocido en profundidad, pero sí lo suficiente como para saber que no estaba delante de una persona del montón. Poco puedo decir yo que no se haya dicho ya, y ni siquiera me siento autorizado para hablar de él como lo han hecho otros, pero sí les puedo asegurar que era una persona que en vida, y sin enfermedad de por medio, contaba con el reconocimiento profesional y personal de la práctica totalidad del sector logístico. Y eso es algo que he podido constatar yo mismo con el paso de los años. Nadie me lo ha contado.

Profesionales de este calado, personas de esta dimensión humana, son las que hacen que nuestro sector logístico sea mejor. No tengo ninguna duda.

Debemos cuidar ese semillero de grandes profesionales  y mejores personas que marcan la diferencia en el sector y en la vida.