Según las previsiones del Banco de España, el crecimiento del PIB de nuestro país, que en 2023 alcanzó el 2,5%, se ralentizará en 2024 hasta el 1,9%, cifra en torno a la cual se mantendrá en 2025, antes de desacelerarse de nuevo en 2026 hasta el 1,7%.
Esta forma tan estupenda de iniciar la columna (que es equivalente a pegarse un tiro en el pie si de lo que se trata es de enganchar al lector) es la fórmula más elegida por políticos, conferenciantes y derivados para contextualizar sus intervenciones. ¿Lo sabían? Pues ya lo saben... no lo hagan.
Evidentemente, depende del contexto y del auditorio, pero este tipo de introducción no es más que un “quedabién” con el que llenar las primeras diapositivas del PPT y transmitir que la que habla es una persona versada, actualizada y hasta sesuda.
¿De verdad? ¿Todo eso transmite hablar de los datos del PIB? Pues sí, y eso es así porque en este país, desgraciadamente, no todo el mundo tiene claro qué es el Producto Interior Bruto.
Ojo que no estoy tratando de juzgar a nadie, lo que pretendo transmitir es que siempre conviene no dar por hecho que el auditorio va a comprender todas nuestras palabras (repito que depende del contexto) y que como bien explicaba algún buen profesor de la facultad de Periodismo, es necesario escribir o hablar para que te entienda cualquiera, desde un honoris causa hasta un quasi analfabeto. ¡Que te entienda tu abuela!, gritaba con vehemencia aquel señor.
Imagino que estarán de acuerdo conmigo en que hay personas que tienen un don natural para explicar las cosas y ser entendidas, mientras que hay otras que, por más que se empeñen, son auténticas cenutrias en el complejo mundo de la comunicación.