Menú
Suscripción

Por Carlos, Carmen, Helena, Jaume, Marc, Marina, Mireia y Zayra

  • Última actualización
    30 octubre 2025 05:20

Justo ayer se cumplió un año de la terrible barrancada provocada por la dana que acabó por marcar una nueva muesca en el imaginario del horror de todos los españoles.

Todavía no hemos podido encontrar palabras precisas para describir la sensación que, a día de hoy, mantenemos muchos de nosotros. Parece que, por más que pasen los años, seguiremos quedándonos mudos ante el horror, la desesperación, la impotencia, el hartazgo y la triste realidad a la que nos ha llevado la penosa combinación inverosímil de un fenómeno meteorológico sin precedentes con la incompetencia en la gestión de quienes dicen que nos gobiernan.

Al margen de la actualidad derivada de la investigación, que todavía colea y serpenteará hasta límites que no querrán conocer, durante las últimas semanas hemos asistido a un reguero de informaciones recordando el aniversario de la tragedia, una retahíla impresionante de informaciones e imágenes que, si bien pueden ser necesarias para evitar el olvido, también siguen provocando cuadros de ansiedad entre muchos de quienes vivieron la dana en primera persona, entre ellos muchos menores que se aterran en cuanto escuchan el estruendo del trueno en una tormenta. Literal.

El sector logístico no fue menos que otros y le tocó sufrir en sus propias carnes los efectos de la barrancada. Este Diario dio cuenta entonces de todo cuanto afectaba a nuestro sector y sus protagonistas. Ningún otro medio de comunicación, ninguno, se dignó a contarlo desde la perspectiva del ámbito de la logística, tanto de infraestructuras como de las empresas y sus personas.

Un año después, tal y como pudieron leer en nuestra edición de ayer, Diario del Puerto volvió sobre el asunto, pero no quisimos entrar en el juego del “remember” porque sí, la melancolía o el victimismo fácil, sino que orientamos nuestros esfuerzos a tratar de explicar cómo está todo un año después: los avances, los progresos, las paralizaciones, las ausencias, las reivindicaciones... Esa es nuestra forma de no olvidar.

Y no. Ayer no quisimos frivolizar juntando dos aniversarios de tan diferente naturaleza, pero es que para la familia que formamos Diario del Puerto el 29 de octubre es una fecha imposible de olvidar, ya no solo porque la dana también afectó a algunos de nosotros, sino porque además es el aniversario de esta empresa, una efeméride que nos enorgullece y nos da fuerzas.

Ayer no quisimos frivolizar juntando dos aniversarios

En esta ocasión hemos cumplido 32 años. No es una cifra redonda, ni siquiera un número bonito como para hacer grandes logotipos, pero para nosotros es especial y único. Porque cada año que pasa seguimos pensando que somos unos privilegiados de poder hacer lo que nos gusta en un sector que nos enamoró y nos mantiene enganchados; porque sabemos que este sector no es absolutamente nada sin las personas que lo mantienen y le dan vida, personas con las que interactuamos y que han pasado a formar parte de nuestras vidas. Gracias por estar siempre ahí.

Seguimos contando años con orgullo y con la ilusión del que acaba de empezar. La experiencia y la consistencia que nos aporta el paso del tiempo no es una carga, sino un valor añadido que nos estamos encargando de transmitir a esas personas más jóvenes que ahora forman parte de la empresa.

Precisamente, me van a permitir que hoy dedique estas líneas a Carlos, Carmen, Helena, Jaume, Marc, Marina, Mireia y Zayra, mis compañeros de esta empresa que no habían nacido cuando Diario del Puerto echó a andar o que lo hicieron justamente el mismo año. Ellos no nos hacen más viejos (que también) sino que nos ayudan cada día a mirar al futuro con optimismo y con la seguridad de que tenemos mucho camino por recorrer.