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Sobrecapacidad y caída de fletes

  • Última actualización
    04 julio 2025 05:20

El volumen del tráfico de contenedores con carga de importación y exportación en el mundo alcanzó el pasado mes de abril los 15,5 millones de TEUs. En sí misma esta cifra aporta poco, por lo es bastante más relevante decir que el dato del cuarto mes del año está en la parte media baja de los últimos doce meses.

El dato confunde si ceñimos el análisis a 2025, ya que estaríamos hablando del segundo mejor mes de primer tercio del año, pero es que los efectos de los anuncios de Donald Trump tuvieron un reflejo claro en la caída de los tráficos en enero y febrero (mes especialmente dramático) y un efecto rebote en el mes de marzo.

Según las gráficas, estaríamos ahora en un momento de estabilidad en cuanto a volumen de tráfico de contenedores import/export en todo el mundo. Sin embargo, se aprecia un claro descenso del índice de los precios o de los fletes, que en el mes de abril han anotado su dato más bajo de los últimos doce meses.

El patrón de los tráficos mundiales se repite por áreas geográficas. En Europa, por ejemplo, la dinámica es la misma con caídas en febrero en el volumen de importaciones, pero cierta estabilidad global en los tráficos y el ya conocido desequilibrio de la balanza comercial en favor de las importaciones. La situación es la misma en cada todas las regiones excepto en Extremo Oriente, donde la balanza comercial también está especialmente desequilibrada en sentido contrario.

No son ahora mismo optimistas las previsiones de los ingresos en el sector del transporte marítimo de contenedores

Si tenemos en cuenta que los tráficos presentan un comportamiento que se va repitiendo en el tiempo (si no es alterado por pandemias, conflictos bélicos y derivados), nos encontramos en un momento en el que a priori existe suficiente oferta de espacio para cubrir la demanda existente, por lo que los precios presentan una tendencia a la baja.

Esta situación podría llevar a una sobrecapacidad que haría reducir los pedidos de nuevos buques hasta que se recupere la demanda, se alineen demanda y suministros y, justo entonces, se recuperen los fletes y se genere de nuevo la necesidad de aumentar la flota.

En definitiva, el estrés por exceso de oferta y el fuerte impacto de políticas arancelarias cambiantes son dos elementos que nos presentan una previsión de caída continuada de fletes durante lo que resta del año. Buena prueba de ello es el incremento de blank sailings o cancelaciones de servicios que se han producido en los últimos meses en todo el mundo.

Tampoco son optimistas las previsiones de los ingresos en el sector del transporte marítimo de contenedores, cuyas empresas podrían ver reducir su EBIT por encima del 10%.

Con todo, las previsiones no son más que eso, previsiones. La economía mundial va a seguir creciendo entre un 2,3% y un 3,3%, según hables con el FMI, el Banco Mundial o la OCDE. Para España, los gurús son más coincidentes y sitúan el crecimiento en torno al 2,5%, por debajo de 2024.

Lo que es necesario, para nuestro sector es que ese incremento esté asociado al tejido productivo que es el que va a generar movimiento de mercancías.

Tenemos ante nosotros un segundo semestre de año especialmente interesante, esperemos que sin demasiados sobresaltos. Veremos.