Menú
Suscripción

Vamos allá

  • Última actualización
    01 septiembre 2022 05:20

Siguiendo con la dinámica que nos marca el calendario escolar, retomamos hoy el curso en papel después de un mes de agosto marcado por la sequía, tanto informativa como meteorológica e hidrológica, preludio quizás de una anunciada y temida sequía socioeconómica.

Y aunque el término no se refiere exactamente a la futura situación de la economía, sino a las consecuencias económicas de una crisis hídrica, nos sirve como figura para ilustrar lo que muchos tienen en la cabeza desde hace ya algunos meses.

Nos persigue la realidad de una inflación que no cesa y desde algunas atalayas se advierte del riesgo inminente de una recesión, aunque conviene recordar que esta situación no se produce hasta que no se enlazan varios meses consecutivos (seis es lo normal) de disminución o pérdida generalizada de la actividad económica.

Nuestro sector logístico no es ajeno a la coyuntura socioeconómica. Al contrario, es un fiel reflejo de todo cuanto acontece en el mundo, incluso de la ausencia de grandes acontecimientos capaces de marcar fuertemente determinado periodo de tiempo.

De la misma forma que los graneles líquidos disparan sus tráficos en España como consecuencia de la guerra en Ucrania, otros colectivos logísticos se preparan para dar cobertura a una demanda de consumo que no para de crecer y que en estos meses tiene un reto importante con la campaña de Navidad a las puertas.

Creo que la cadena de suministro está lo suficientemente engrasada como para poder ir dando respuesta sin demasiados traumas. Efectivamente, existen todavía aristas que son más que visibles, pero tengo la certeza de que se van a ir limando con el paso del tiempo.

De lo que tengo más dudas, muchas diría yo, es del devenir de un curso claramente marcado por las elecciones de 2023

De lo que tengo más dudas, muchas diría yo, es del devenir de un curso claramente marcado por las elecciones de 2023, tanto las generales como las autonómicas y locales allá donde corresponda. Estamos demasiado acostumbrados a que los discursos políticos en estos tiempos acaben por empañar la realidad, tiñéndolo todo de un tufo extraordinario a podrido.

Como sabemos bien que las mercancías no tienen capacidad para votar y, por lo tanto, son condenadas al ostracismo por los virgueros que diseñan los contenidos de las campañas electorales y de los diferentes programas, solo pedimos que nos dejen como estamos y que no jueguen con nuestro pan para sacar algún tipo de rédito electoral.

Dicho de otro modo, que dejen de politizar asuntos que están claramente alineados con el interés general y centren sus esfuerzos en tratar de solucionar todo aquello que nos lleva a ser menos eficientes y competitivos en el ámbito económico.

Podría desglosar ahora el listado de grandes asuntos de los que esperamos noticias en breve y que seguramente van a ser postergados hasta cuando pasen los comicios autonómicos, pero entiendo que todos ustedes saben a qué me refiero y no quisiera empezar este “curso escolar” recordando viejas miserias.

Les sugiero que se armen de paciencia y que sigan haciendo eso que hacen mejor que nadie: trabajar para hacer grande nuestro sector logístico e incrementar la competitividad del tejido industrial y económico.

Nos esperan unos meses realmente intensos a todos los niveles y Diario del Puerto seguirá estando donde siempre para contarlo. No nos pierdan la pista o se arrepentirán. Es una sugerencia.

¡Vamos allá!