MADRID. Como las protestas de los ganaderos franceses continuan, en coordinación con las autoridades francesas y siempre que la situación sea adecuada, se establecen los siguientes horarios para cruzar la frontera de Biriatou en dirección Baiona para el transporte de mercancías de más de 7.5 toneladas: de 7 a 17 horas hasta 200 camiones por hora y de 17 a 7 horas, sin restricciones.
Los bloqueos de los agricultores franceses no solo afectan de forma directa al transporte internacional por carretera y a la seguridad de los conductores profesionales, sino que también generan pérdidas económicas muy significativas para las empresas españolas; provocan el deterioro de las mercancías (en caso de productos perecederos); y dañan gravemente la confianza en las cadenas de suministro entre nuestros socios europeos, apuntan ACE y ASTIC.
La frontera con Francia es la principal “puerta de entrada” de nuestros productos al resto de Europa, con más de 20.000 camiones circulando cada día en ambas direcciones de la frontera. Según Eurostat, los países de destino de las mercancías expedidas por carretera desde España hacia el exterior y con mayores volúmenes de transporte son Francia, Portugal, Alemania, Italia, Países Bajos y Polonia.
“No podemos permitir que el transporte internacional, un sector clave para la economía española y europea, siga siendo víctima de conflictos internos franceses. Tampoco es aceptable que los conductores profesionales sufran riesgos físicos y vean limitada su libertad de movimiento mientras desempeñan su trabajo”, denuncia Marcos Basante, presidente de ASTIC.
Basante agrega que “lo preocupante es que, además, el Gobierno vasco haya decidido prohibir la circulación de vehículos pesados transfronterizos de más de 7,5 toneladas por las vías públicas de Euskadi, hasta que el Gobierno francés anuncie la vuelta a la normalidad, como si esta fuera la solución al problema”.
“El corte de ejes vitales como la A-63 en la frontera de Biriatou y las consiguientes restricciones de circulación en las vías del País Vasco están generando la paralización de la cadena de suministro”, subraya Nuria Lacaci, secretaria general de ACE.
“Lo más alarmante es que, una vez más, las autoridades francesas y españolas están fallando en su obligación de garantizar el derecho a la libre circulación. En lugar de actuar con firmeza para mantener abiertas las rutas internacionales, la Ertzaintza se ha situado en peajes como el de Iurreta para preguntar a los conductores hacia dónde se dirigen. A quienes se encaminan a Francia, los agentes les recomiendan no continuar, desviarse a áreas de descanso o detenerse antes de llegar a la frontera para no agravar las colas”, explica Basante.
Desde ACE y ASTIC exigen: La actuación inmediata de las autoridades francesas para desbloquear las carreteras y garantizar la seguridad de los conductores y sus vehículos, así como el tránsito normalizado de mercancías.
Además demandan la intervención del Gobierno de España y de las instituciones comunitarias para defender los intereses de nuestras empresas de transporte y exigir a Francia el cumplimiento de las normativas europeas.
Por último reclaman medidas contundentes y preventivas que aseguren que este tipo de acciones ilegales no se repitan en el futuro.