MADRID. Las asociaciones AEVECAR, AICE, APPA Biocarburantes, ATliq, Bio-E, CETM, CODIGASOIL y UPI, demandan profundizar y desarrollar el Plan Auto 2030, para reconocer la contribución de los combustibles renovables a la descarbonización de todos los modos de transporte, también por carretera, que supone más del 80% de la movilidad de España y es responsable de cerca del 30% de las emisiones de GEI.
En concreto, defienden que ampliar el enfoque del Plan permitiría ofrecer las soluciones que mejor se adapten a cada consumidor y sector económico, y una consecución más rápida de los objetivos que tenemos como país, en línea con la tendencia que se observa en Europa –con una estrategia hacia el uso de motores de combustión interna (ICE) con combustibles renovables– para poder fomentar la competitividad y mantener la industria y el empleo.
Hay que recordar que los combustibles renovables permiten una reducción inmediata de emisiones, de un 83% en 2024, aplicable a los motores de combustión actuales, según los datos del propio Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
Así, las asociaciones dan la bienvenida al Programa Auto+ para la renovación del parque móvil, si bien reclaman la incorporación de todas las tecnologías probadas y disponibles que permitan reducir emisiones, como los combustibles renovables.
Además, advierten que el Plan Auto 2030 solo incluye los combustibles renovables en la descarbonización del transporte de forma muy limitada, vinculada a procesos industriales, pese a que, en la actualidad, los combustibles renovables suponen el 11,5% del total del combustible por carretera consumido en nuestro país.
También, llaman a abordar los grandes retos que tenemos desde una perspectiva de cadena de valor, de la neutralidad climática y de la competitividad de España y la Unión Europea, ya que nuestro país cuenta con las condiciones necesarias y con claras ventajas competitivas para liderar la producción de combustibles renovables en Europa: el sistema de refino más flexible y competitivo de la Unión Europea, con una industria de biorrefino con gran potencial para aumentar su producción y España es, además, el tercer país con mayor disponibilidad de materias primas sostenibles para la producción de combustibles renovables.
Por ello, transportistas, productores y distribuidores de combustibles renovables demandan un planteamiento de neutralidad tecnológica en las políticas industriales y climáticas, siguiendo una de las principales recomendaciones del exministro Mario Draghi en su informe sobre la competitividad de la Unión Europea, y reivindican los avances en el reconocimiento internacional de los combustibles renovables en el marco de la COP30, que se ha celebrado en Belém (Brasil).