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LOGÍSTICA · Los grandes actores del comercio electrónico a nivel mundial tienen claro que es necesario adaptarse a las nuevas formas de consumo

El futuro del e-commerce fija sus bases en el desarrollo tecnológico y la sostenibilidad

  • Última actualización
    20 junio 2025 13:07

Si en algo coinciden los grandes operadores de comercio electrónico es que, en un entorno tan cambiante, solo queda claro que el futuro del sector pasará por la implementación continua y permanente de mejoras tecnológicas y la apuesta por la sostenibilidad, tanto de los grandes players como del consumidor final.

Barcelona. Y es que el auge que ha adquirido en pocos años el e-commerce, ha hecho que no haya existido mucho tiempo para pensar en el futuro y se haya apostado por dar respuesta a una demanda creciente tanto en volumen como en exigencia.

En realidad, parece poco sostenible que un pequeño paquete, con un valor muchas veces irrisorio, disponga de un servicio puerta a puerta con un tiempo de entrega que en ocasiones no supera las 24 horas.

En una coyuntura en la que es absolutamente necesaria una revisión del impacto de la actividad sobre el entorno, el comercio electrónico tiene una asignatura pendiente que podrá superar gracias a una utilización adecuada e inteligente de las nuevas tecnologías.

Precisamente, el SIL acogió el viernes una jornada en la que se analizaron las tendencias futuras del comercio electrónico, desde la expansión en mercados internacionales hasta la integración de tecnologías como la inteligencia artificial y el big data, y cómo la logística juega un papel fundamental en la superación de las barreras de fronteras físicas y culturales. Así, por ejemplo, Jordi Periz, Transport Manager South de Privalia, explicó que “es fundamental innovar y adelantarse a las tendencias porque las nuevas generaciones tienen una forma de comprar muy diferente a la tradicional y sus expectativas de experiencia de compra también son otras. Si no somos capaces de adaptarnos, el e-commerce no tendrá futuro”, aseguró.

Por su parte, Blanca García, e-commerce Solutions Manager de Nacex introdujo en el debate el reto de la sostenibilidad. En el caso de su empresa la apuesta clara y definida pasa por la multiplicación de los puntos de recogida, una fórmula que permite reducir tanto los kilómetros realizados en cada transporte como el número de paradas.

Asimismo, Jon Guinea, Public Policy Manager de Amazon, apuntó que los principales retos del comercio electrónico son tres: el desarrollo tecnológico, la sostenibilidad y la atracción y retención del talento. “Debemos tener claro cuál es el papel que juega la tecnología en nuestro sector y el papel que en un futuro inmediato debe jugar la inteligencia artificial. En esta línea nuestra apuesta es ser lo más democráticos posible para que la tecnología pueda llegar a todos”.

Fronteras

Uno de los asuntos que ocupó una parte de la jornada fue el papel de la logística en la superación de las barreras de fronteras físicas y culturales. Los tres ponentes coincidieron al señalar que existen diferencias culturales, normativas y hasta geográficas que hacen necesaria una adaptación de las operativas. No obstante, la superación de barreras es una de las cualidades de la actividad logística, por lo que existe optimismo respecto a la estandarización mundial y la eficiencia global del transporte y la logística asociados al e-commerce.

Concienciación de los consumidores

El desarrollo del comercio electrónico requiere la participación de todos los actores de la cadena logística. Los operadores ya están implementando mejoras y han apostado claramente por el desarrollo sostenible, pero es del todo imposible conseguir unos resultados adecuados si no existe una concienciación por parte de los consumidores.

Efectivamente, como señalaron los ponentes, se ha creado la necesidad de la inmediatez con pedidos que, en realidad, no requieren más urgencia que la que se ha creado el propio comprados. De la misma forma, la comodidad de recibir un pequeño paquete en el domicilio es directamente contraria a la consecución de los objetivos de cero emisiones en un plazo de apenas veinte años.

Por lo tanto, las compañías trabajan ya con campañas de sensibilización y concienciación de los compradores. “Es necesario que comprendan que sin ellos no podremos lograrlo”, aseguraron