valencia. Año Nuevo Chino, una fecha marcada en el calendario que influye de manera directa en el comercio marítimo internacional, ya que afecta todos los años a las previsiones de las empresas cargadoras.
Para toda la cadena de suministro marítimo, el 22 de enero de 2023 puede suponer un punto de inflexión para la estabilización no sólo de los fletes, sino también para que cada actor se asiente y pueda comenzar a trabajar con previsiones a más largo plazo, algo que en los últimos años se ha antojado una misión imposible, primero por el estallido de la pandemia y sus consecuencias, y después por la inestabilidad internacional tras el estallido de la guerra en Ucrania.
La alta incertidumbre internacional, sumada al aumento de las presiones inflacionistas y el endurecimiento en la política monetaria de algunas economías, ha provocado que el mercado energético, del que depende en buena medida el comercio marítimo mundial, se haya visto aliviado ante la perspectiva de una recesión a nivel global en los próximos meses.
Durante el mes de agosto el precio medio del barril de Brent ha sido de 100,70 dólares, frente a los 111,93 del mes de julio, cosa que ha provocado que los combustibles marítimos sigan también a la baja. Por otro lado, y según datos de Alphaliner, la flota ociosa experimentó en agosto un ligero ascenso, lo que anticipa un retraimiento de la demanda del comercio marítimo.
Es en este contexto donde se puede entender mejor el descenso en los niveles de los fletes. Asimismo, no hay que eliminar tampoco de esta ecuación la estrategia desplegada por las empresas importadoras de aumentar su stock ante una “previsible rotura de la cadena de suministro”, lo que explicaría la menor demanda actual de transporte marítimo, “a pesar de ser una época en la que los niveles de carga en los buques deberían estar más altos”, reconoce a Diario del Puerto un directivo de una importante naviera.
En las próximas semanas, sin embargo, “sí podríamos ver algún que otro repunte de la demanda, y por tanto de los fletes, aunque sería muy mínimo y no supondría un gran cambio en cuanto a las tarifas”, según este directivo, algo en lo que coincide Nuria Lacaci, secretaria general de la Asociación de Cargadores de España (ACE), que aventura no obstante una mayor bajada hasta final de año, aunque sigue recordando que los fletes “siguen estando un 50% por encima de los niveles prepandemia”. Jordi Espín, secretario general de Transprime Spanish Shippers’ Council, puntualiza que esta bajada “no es la misma en todas las rutas”, y subraya la “presión” en las rutas desde Asia hacia Europa.
Tanto navieras como cargadores ven en el Año Nuevo Chino un buen momento para “una cierta estabilización”.
La caída de los niveles de stocks podría provocar un aumento de la demanda y, consecuentemente, una estabilización tanto de los fletes como de la oferta de carga de las propias compañías navieras., según las fuentes consultadas.
Los fletes por embarcar un contenedor de 40 pies en los grandes puertos asiáticos con destino a Europa -tanto al norte como en la zona del Mediterráneo- siguen en caída libre, alcanzando valores que no se veían desde abril del pasado año.
En concreto, y según el World Container Index (WCI) elaborado por Drewry, el pasado 8 de septiembre el nivel del flete entre el Puerto de Shanghái y el de Róterdam llegó a los 7.435 dólares, una cifra casi idéntica a la registrada el 1 de abril del pasado año. En tan solo dos semanas, el precio de embarque de un FEU en esta ruta ha descendido algo más de 600 dólaes dólares, y decrece un 5% respecto la primera semana de septiembre. En los últimos 12 meses, ha perdido un 47% de su valor.
En cuanto a la ruta entre Extremo Oriente y el Mediterráneo Occidental, esta semana el coste del flete se ha colocado en los 7.884 dólares, lo que supone un punto menos que la semana anterior. En el último año, se ha reducido un 42%. Con estas cifras, los contenedores de 40 pies embarcados en Shanghái hacia Génova vuelven a niveles del 22 de abril de 2021 (7.919 dólares).
La ruta transpacífica se encuentra en estos momentos en un momento de claro descenso. El pasado 8 de septiembre, el WCI registraba un valor de 4.782 dólares, un valor muy cercano al registrado el 29 de abril de 2021 (4.403 dólares). Los valores entre el Puerto de Shanghái y Los Ángeles caen un 14% desde la última semana, y arrastran un descenso del 59% en los últimos doce meses. La tónica de descenso se traslada al resto de grandes rutas marítimas internacionales.