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marítimo · El Consejo de Ministros aprobó la semana pasada el documento definitivo

Estrategia Marítima: una “guía política” con muchas directrices pero sin cifras

La Estrategia Marítima ha echado por fin a andar. El documento definitivo aprobado por el Consejo de Ministros el pasado martes apenas contiene variaciones de relevancia con respecto al borrador adelantado en exclusiva por Diario del Puerto hace ahora justo un año.

madrid. Con un horizonte de 25 años, la nueva Estrategia Marítima sintetiza todas sus virtudes, potencialidades y defectos en la definición que ha hecho de ella el propio secretario general de Transporte Aéreo y Marítimo, Benito Núñez, quien ha advertido que no estamos ante un documento normativo, sino que se trata de una “guía política”.

Por tanto, las medidas que en ella se recogen no son obligación ni comprenden una exigencia normativa. Son solo una orientación o, a lo sumo, una aspiración muy ambiciosa si tenemos en cuenta que hablamos de más de dos décadas para su ejecución.

La Estrategia parte con el reto de ser mantenida en el tiempo por los sucesivos gobiernos

Sea como fuere, con este espíritu, la Estrategia parte con el reto de ser mantenida en el tiempo por los sucesivos gobiernos y, en cualquier caso, adolece en este caso de concreción.

En primer lugar destaca por los amplios y orientativos plazos de ejecución que se dan para los “conjuntos” de medidas propuestas.

De igual forma, en las medidas no hay cifras ni objetivos medibles numéricamente, no hay compromisos concretos de inversiones, solo la exposición de las acciones que se propone ejecutar.

EL DATO
2050

horizonte. La Estrategia Marítima ha sido definida para el periodo 2025-2050, es decir, con una vigencia de 25 años.

Siete ejes

Los siete ejes de actuación de la nueva Estrategia Marítima 2025-2050 son:

+Eje 1. Energía y Medioambiente. Contribuir a la transición energética de y desde el sector. El objetivo es apoyar e impulsar el modo marítimo como alternativa sostenible de transporte, así como aprovechar las oportunidades que ofrece el desarrollo de las energías marinas al sector marítimo.

+Eje 2 Digital: Impulsar la innovación, digitalización y desarrollo tecnológico. La Estrategia aspira a contribuir al desarrollo tecnológico ligado a la transición energética y a la digitalización del transporte marítimo.

+Eje 3 Empleo. Se busca avanzar en la dimensión social del transporte marítimo, empleo azul. El objetivo es atraer, retener y desarrollar el talento del sector marítimo, dotándolo de los conocimientos necesarios.

+Eje 4. Una Administración marítima ágil y eficaz. Con este eje se persigue alcanzar la excelencia en la prestación del servicio de la administración marítima española.

+Eje 5. Lograr una flota y una bandera competitivas y a la medida del país. La Estrategia pretende situar la flota de armadores españoles y el pabellón inscrito en el Registro Especial de Canarias en una dimensión similar a la de los países de nuestro entorno y elevar su nivel de sostenibilidad.

+Eje 6. Fortalecer y generar competitividad en la náutica de recreo. El objetivo es aumentar la dimensión del sector náutico e impulsar la industria y los servicios relacionados.

+Eje 7. Un sistema portuario competitivo y sostenible. La Estrategia promueve la colaboración con el sistema portuario para mejorar la dimensión marítima española.

Plan de Descarbonización: las navieras reclaman “inversiones concretas, con criterios objetivos y alineadas con la realidad del sector”

Dentro del eje estratégico 1 (Mediombiente: contribuir a la transición energética de y desde el sector marítimo), sin duda la medida más destacada de la Estrategia es la propuesta de implantación de un Plan de Descarbonización, con una “adecuada dotación económica” que:

+Proporcione ayudas a nuevas construcciones, finalización de buques en construcción o modernización de buques existentes.

+Considere tanto las inversiones (CAPEX), como los costes de explotación (OPEX) más elevados derivado de sus mejores prestaciones medioambientales.

+Incluya medidas de carácter transitorio (hasta disponer de nuevos combustibles).

+Preste especial atención a las pequeñas y medianas empresas, con una menor capacidad para abordar las fuertes inversiones iniciales necesarias.

+Provea servicios de asesoramiento especializados.

Este Plan es en estos momentos una de las prioridades del Ministerio de Transportes. Tal y como aseguró el secretario general de Transporte Aéreo y Marítimo, Benito Núñez, en la reciente Asamblea de ANAVE, el Plan incluirá “mecanismos de ayuda y compensación de los costes derivados de las obligaciones de las normativas medioambientales” al tiempo que insistió en que “entre las medidas previstas, se contempla el establecimiento de ayudas para la renovación y modernización de las flotas de los armadores españoles”.

Nada dice la Estrategia Marítima de inversiones concretas previstas para este Plan. De igual forma no hay horizontes de implementación concretos, incluyéndose la medida en el objetivo estratégico de 2030.

Es por eso que en la citada Asamblea de la Asociación de Navieros Españoles, su presidente, Vicente Boluda, reclamó el pasado jueves que ese Plan Nacional de Descarbonización del Transporte Marítimo tenga entre sus objetivos destinar los recursos recaudados a través del sistema europeo de comercio de derechos de emisión (EU ETS) y a través de las penalizaciones del FuelEU Maritime a “inversiones concretas, con criterios objetivos y plenamente alineadas con la realidad del sector”.

Según subrayó Boluda, los armadores españoles ya han invertido más de 800 millones de euros en la adquisición de nuevos buques y en la mejora de los existentes, y hay proyectos en marcha por al menos 1.000 millones adicionales. En este sentido, el presidente de ANAVE subrayó que “una colaboración público-privada firme y bien orientada permitiría multiplicar estas inversiones, acelerar la reducción de emisiones y consolidar una transición energética al alcance de todas las empresas, grandes y pequeñas”.

Hay que destacar que no hay referencias en la Estrategia a incorporar los ingresos del ETS y el FuelEU Maritime al Plan de Descarbonización. La única referencia a estos ingresos es para señalar el compromiso de incentivar la participación y el aprovechamiento por las navieras españolas del Fondo de Innovación de la UE constituido por los derechos de emisión del sector marítimo” y advirtiendo de que “la gestión por parte de España de los fondos recaudados del sector marítimo del ETS deberá tener en cuenta no solo los proyectos a largo plazo de nuevas tecnologías, sino las innovaciones ya existentes”.

Dentro de este eje estratégico de medioambiente, la Estrategia Marítima incluye otras medidas como “ampliar y mejorar el programa de ecoincentivos marítimos, extendiendo su ámbito a países terceros (Reino Unido, norte de África) y a otras unidades de transporte intermodal; y promover un ecoincentivo europeo, que considere el sistema de transporte europeo como un todo, evitando la reducida consideración de los servicios en puerto”.

Registro Especial de Canarias: otro mínimo histórico y... bajando

El otro gran eje estratégico de relevancia de la Estrategia Marítima es el número 5, orientado a “Lograr una flota y una bandera competitivas a la medida del país”.

Tal y como adelantó Diario del Puerto en su edición del pasado 1 de abril, a cierre de 2024 la flota española inscrita en el Registro Especial de Canarias (REC) se situó en 91 buques, un nuevo mínimo histórico que además, se ha visto agravado en el arranque de 2025 pues según alertó el jueves el presidente de ANAVE, Vicente Boluda, en lo que va de año se han perdido 6 buques más.

Impulsar en España una bandera competitiva es, por tanto, un objetivo compartido por el sector público y el sector privado, si bien se trata de medidas con una enorme complejidad, de ahí que este eje número 5 es el que más modificaciones contiene con respecto al borrador que publicara hace ahora justo un año Diario del Puerto.

En la Estrategia Marítima definitiva se apuesta por reformar el REC desde el punto de vista administrativo y el punto de vista laboral.

Con respecto al administrativo se propone, entre otras medidas, la simplificación de trámites administrativos del enrole de marinos no comunitarios en buques del REC; simplificar la tramitación de visados para enrolar en España, en buques españoles, marinos no UE; y revisar los mecanismos de coordinación entre organismos con el objetivo de agilizar los procedimientos de inspección, considerando el diseño de un sistema que canalice la emisión de certificados y ofrezca al sector una interlocución única, entre otras

Desde el punto de vista laboral, se propone la adaptación de la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) a las navieras y las particularidades del sector; dotarse de personal inspector más especializado y con formación específica en todas las áreas de la Administración con competencias en el ámbito marítimo; reducir el porcentaje del requisito de tripulantes de nacionalidad de un Estado perteneciente al EEE, alineándose con otras banderas europeas; realizar un estudio para identificar las circunstancias laborales que conciernen a los tripulantes nacionales enrolados en los buques del REC; reducir el número de tripulantes con responsabilidades de gestión que deben superar, bien la prueba, o bien el curso, sobre legislación marítima española; y estudiar posibles mejoras en el procedimiento para la obtención de los reconocimientos médicos de embarque marítimo y los certificados de botiquines.

Se ha suprimido la redacción de medidas más contundentes incluidas inicialmente como “asimilar las condiciones de trabajo de los tripulantes nacionales enrolados en buques del REC a las que establecen otros registros europeos más competitivos, regulando el mínimo de horas de descanso en lugar del máximo de horas de trabajo” o “adaptar la prueba sobre legislación marítima española para los marinos con nacionalidad de otros países”.

Para el presidente de ANAVE, en este ámbito del REC es fundamental resolver la cuestión de la denominada “cuota de solidaridad”, ya que no se bonifica a los tripulantes de los buques del REC pese a lo previsto en el Régimen Económico y Fiscal de Canarias, así como solventar la creciente dificultad para enrolar marinos extracomunitarios en un contexto global de escasez de tripulaciones. Para Boluda, la reforma del REC “no puede limitarse a un ajuste técnico”. En su Asamblea General el presidente de ANAVE defendió que “debe ser una reforma ambiciosa, que equipare nuestras condiciones a las de otros registros europeos y devuelva competitividad a nuestro pabellón”.

Dentro del eje 5 hay que poner de relevancia que en el apartado de apoyo al desarrollo del sector naviero y marítimo se configura un Paquete de Ayudas al Desarrollo del Sector Naviero. En el borrador inicial de la Estrategia se contemplaba desarrollar un “tax lease que apoye al sector naviero”, “resolviendo los obstáculos que impiden la utilización del tax lease para construcciones fuera de España y de Europa y obligan a las navieras a abrir filiales en otros países para poder beneficiarse de su tax lease”. Pues bien, esta medida del tax lease ha sido suprimida de la Estrategia Marítima definitiva.