En un momento en el que el sector crucerístico está en el centro del debate sobre el futuro modelo turístico, Francesca Antonelli, Head Cruises & Marketing de la Autoridad Portuaria de Valencia, ha puesto en valor la apuesta de la industria por la sostenibilidad y su impacto en la creación de riqueza de su entorno.
VALENCIA. El sector crucerístico atraviesa en estos momentos un momento de transformación. Mientras que, por un lado, la industria está invirtiendo una cantidad ingente de recursos en reducir al mínimo su impacto en el entorno y sigue apostando por la diversificación y desestacionalización, abriendo su oferta a todo tipo de públicos; por otro lado se la está haciendo responsable en buena medida de la deriva que está tomando el actual modelo turístico en las grandes ciudades. Francesa Antonelli, Head Cruises & Marketing de la Autoridad Portuaria de Valencia, ha desmentido con datos los principales argumentos contrarios a la presencia de cruceros en esos puertos.
En la “Jornada sobre Turismo de Cruceros: Impacto Económico y Sostenibilidad”, organizada por la Universidad Europea de Valencia, y en la que también han intervenido en la inauguración el presidente de Cámara Valencia, José Vicente Morata; y la rectora de la Universidad Europea de Valencia, Rosa Sanchidrián, la directiva de Valenciaport ha incidido en que la realidad es que el sector de los cruceros crece años tras año. De hecho, este 2025 podría cerrarse a nivel global con unos 37 millones de pasajeros en todo el mundo y 461 buques en activo, de los cuales 35 entrarían en servicio este mismo año: “Esto supone menos de un 1% de los buques que navegan hoy en día en todo el mundo”, ha asegurado.
Según un estudio realizado por la Fundación Valenciaport y la APV, el impacto económico por cada crucerista que llega a la ciudad de Valencia es de 146,5 euros
“Se acusa al sector de no aportar nada a la economía local”, ha lamentado. Según el último realizado por la Fundación Valenciaport y la Autoridad Portuaria de Valencia sobre la industria crucerística, los buques que escalan en Valencia permanecen alrededor de 11 horas en puerto, y la estancia media del crucerista en el destino oscila entre las 4,1 y las 4,7 horas. “El impacto económico es de 146,5 euros por cada pasajero, incluyendo el impacto directo, indirecto e inducido”, ha asegurado, en un puerto que espera cerrar este año 2025 con alrededor de 800.000 cruceristas.
Por otro lado, Antonelli ha querido desmentir que la masificación de las grandes ciudades tenga a la industria crucerística como su principal responsable. “En 2022, llegaron al aeropuerto de Valencia más de cuatro millones de pasajeros, mientras que en ese mismo año el Puerto de Valencia recibió a algo más de 600.000”, ha incidido.
“Vistos estos datos, no es cierto que los cruceristas se queden en el barco y no apuesten por el destino, y, además, tampoco es cierto que seamos los responsables de esa masificación de la ciudad”, ha aseverado. En ese sentido, ha afirmado que “hay mucho desconocimiento sobre el sector crucerístico”, ya que, además, “en Valencia atracan todo tipo de buques de crucero, no sólo los del segmento contemporary”, aquellos de mayor tamaño y que son los que más recelos despiertan en algunos sectores sociales.
Valenciaport ha desarrollado en los últimos años una estrategia de cruceros en la que se está buscando superar la estacionalidad, un plan en el que “queremos cruceros todo el año”, y ha subrayado en que “los días con escalas múltiples son minoría, por lo que la masificación de turistas no viene del puerto”.
Asimismo, esa estrategia persigue una “distribución adecuada de flujo”, ya que, según ese estudio, “el 85% se concentra en la ciudad de Valencia, frente al 15% que eligen otros municipios”. No obstante, ha asegurado Antonelli, “en los últimos años esta última cifra ha aumentado”. Finalmente, Valenciaport apuesta por una “gestión integrativa y participativa”, y trabaja conjuntamente con entidades como Cámara Valencia, Ayuntamientos, Diputación, etc.
Rosa Sanchidrián, rectora de la Universidad Europea de Valencia, ha puesto en valor iniciativas como la celebración de la jornada, acciones con las que “queremos fomentar la competitividad del sector marítimo y la empleabilidad de nuestros alumnos”.
Para Sanchidrián, “estamos en un momento de transformación en Valencia, con una ligera disminución de cruceristas, que refleja un cambio de modelo hacia un turismo más sostenible y menos masificado”. Según la rectora de la Universidad Europea de Valencia, “en esta estrategia compartida hayq ue destacar el esfuerzo de muchas navieras por la sostenibilidad y para reducir su huella ambiental”.
Finalmente, ha destacado “el rol de todas las universidades para conectar, compartir, y transferir conocimiento y generar proyectos de investigación”.
José Vicente Morata, presidente de Cámara Valencia, ha coincidido con Sanchidrián en el “momento crucial” que vive el sector de los cruceros en la ciudad de Valencia, en un momento en que “el mundo ha decidido viajar, por lo que el turismo de cruceros va a seguir creciendo”.
Ha puesto en valor las oportunidades del sector en cuanto a creación de riqueza y empleo, y ha afirmado que “el gran reto de la industria es el de la sostenibilidad”.
Ahora mismo, “el debate que están teniendo las ciudades portuarias y turísticas es el de cómo compaginar el crecimiento con la sostenibilidad y conectividad. La clave del éxito está en poder conjugar todo esto”, ha concluido.