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“Hemos establecido unas líneas de actuación claras e ilusionantes para el futuro del puerto”

Los tres ejes sobre los que pivotan las inversiones del Puerto de Melilla son los cruceros, la náutica de recreo y las actuaciones de optimización en dársenas comerciales. “Tenemos tres niveles de actuación que para nosotros son claves para construir el Puerto de Melilla que queremos para el futuro”, confirma a este Diario Manuel Ángel Quevedo, presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla.

Valencia. Hace algo más de un año que tomó posesión como presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla y, desde entonces, Manuel Ángel Quevedo se ha enfrentado a retos tan relevantes como establecer la hoja de ruta del futuro del puerto.

Antes de hablar de cuestiones concretas que afectan al Puerto de Melilla, ¿podría decirnos cuál es el balance que realiza, a nivel personal, del período que lleva al frente de la institución portuaria?

Hay que tener en cuenta que la relación con el puerto no es nueva para mí, ya entre 2003 y 2005, así como entre 2015 y 2019 formé parte del Consejo de Administración del Puerto y fui vicepresidente en el periodo abril 2017 a septiembre 2019, debiendo asumir las funciones de presidente durante los últimos meses de ese periodo.

Anteriormente a todo ello, como arquitecto, realicé diversos proyectos y obras para la Autoridad Portuaria. También durante 14 años fui presidente del Real Club Marítimo. Por todo ello, ya conocía razonablemente bien el puerto.

“Prevemos que el proyecto del nuevo muelle para embarcaciones esté finalizado en los primeros meses de 2025 y que el presupuesto de la inversión se sitúe entre 27 y los 30 millones de euros”

Respecto a este primer año, tras el estudio inicial de lo que había sucedido en los últimos cuatro años y la puesta al día de la situación actual del puerto, en sus múltiples facetas, lo más importante es que hemos establecido unas líneas de actuación bastantes claras e ilusionantes para el futuro del puerto de Melilla, que hemos empezado incluso a desarrollar en varios aspectos.

Pero, a la vez, ha sido necesario ir abordando y cerrando, o avanzando, en diversos asuntos que se encontraban sin resolver y en los que urgía actuar, como es en materia de concesiones, de recursos humanos (por ejemplo, el puesto de director, que se encontraba vacante desde hacía un par de años), numerosos asuntos del mantenimiento de las infraestructuras o de inversiones, ya que el Puerto está muy necesitado de realizar actuaciones urgentes y, a mi parecer, estratégicas, que no han sido llevadas a cabo en la etapa anterior.

¿Qué previsiones de tráficos portuarios maneja la Autoridad Portuaria de Melilla para el cierre de año?

Los tráficos de mercancías en el puerto de Melilla se han visto mermados de una forma muy importante, del orden del 50% respecto a 2018, debido tanto al cierre unilateral de la aduana comercial entre España y Marruecos en la ciudad de Melilla como a las limitaciones impuestas por ese país en el paso de pequeñas mercancías en régimen de viajeros, aceptado internacionalmente, en cuanto a no permitir entrar a Marruecos con ningún tipo de bien desde Melilla, ni para consumo propio de los que transitan la frontera en ese sentido.

Sin embargo, en tráfico de pasajeros, nuestra recuperación desde la COVID-19 ha sido muy notable alcanzando cifras similares a las de años antes de pandemia. Este año esperamos cerrar alrededor de los 700.000 pasajeros y estamos batiendo nuestras mejores cifras históricas en transporte de vehículos, estando cercanos a los 170.000.

“Este verano remitimos ya la propuesta definitiva para aprobación ministerial. Esperamos poder finalizar el trámite de la DEUP en los próximos meses, para facilitar esa optimización de los espacios portuarios”

¿Está afectando al Puerto de Melilla la inestable coyuntura internacional en lo referente a flujos de carga?

Si bien las afecciones que proceden de conflictos internacionales como los de Ucrania, Palestina o Yemen, así como las tensiones arancelarias entre los grandes actores mundiales afectan a todos, en nuestro caso son los conflictos internacionales (ya sean oficiales o no) en la región sur de España (Marruecos y Argelia), los que afectan más directamente a nuestros tráficos y por ende a la Ciudad de Melilla.

El pasado mes de junio mantuvo un encuentro con el presidente de Puertos del Estado para abordar el Plan de Empresa de la entidad. ¿Sobre qué grandes proyectos va a pivotar este plan? ¿Qué inversiones se reflejan?

Tenemos tres niveles de actuación que para nosotros son claves para construir el puerto de Melilla que queremos para el futuro. Un puerto de Melilla cuya dependencia de Marruecos, dadas las circunstancias, sean mínimas.

En el Plan de empresa y en el propio Plan de Inversiones destacan, principalmente, los siguientes aspectos, aunque no son los únicos. Primero, desarrollar el tráfico de cruceros, con una inversión en un nuevo muelle con capacidad para grandes esloras que nos permita acoger una demanda creciente de buques de mayores dimensiones.

Segundo, el aumento de atraques para embarcaciones de mediana eslora, en la dársena de embarcaciones menores, con dotación de nuevos pantalanes, traslado de embarcaciones más pequeñas, etc. para posibilitar nuevas líneas de negocio de embarcaciones de recreo de mayor tamaño.

Tercero, mejoras en el puerto comercial, específicamente relacionados con el tráfico ro-pax, que conllevará optimización en materia de conexión eléctrica, sostenibilidad y eficiencia en los atraques vinculados a la terminal.

Y, cuarto, la optimización de diversos espacios y terrenos portuarios, para incrementar el porcentaje de utilización, tanto en beneficio del puerto como de toda la ciudad.

“Son los conflictos internacionales (ya sean oficiales o no) en la región sur de España (Marruecos y Argelia), los que afectan más directamente a nuestros tráficos y por ende a la Ciudad de Melilla”

Está abierto el proceso de modificación del Delimitación de Usos y Espacios Portuarios (DEUP). ¿En qué momento se encuentra este proceso? ¿Cuál es el siguiente paso que dar?

Bueno, esto ha sido bastante complejo, como suele ser habitual. En septiembre de 2023, tras aprobarlo el Consejo de Administración, iniciamos las consultas y trámite de información pública. Posteriormente y ya en Puertos del Estado, se nos indicaron unas observaciones que nos parecieron adecuadas y que incorporamos. Este verano remitimos ya la propuesta definitiva para aprobación ministerial. Esperamos poder finalizar el trámite en los próximos meses, para facilitar esa optimización de los espacios portuarios a los que antes aludía.

¿Por qué se acomete esta modificación? ¿Qué beneficios aportará al Puerto de Melilla?

Como propuesta, nos parece muy adecuada, pues solventa problemas de carácter interpretativo en materia de usos permitidos, así como facilita la aparición del tráfico de cruceros en una zona noble como es la Marina Deportiva. Además, facilita la interacción Puerto-Ciudad en diversos espacios que no cuentan ya con uso estrictamente portuario.

$!El presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla, Manuel Ángel Quevedo, abordó hace unos días los planes de futuro del Puerto con Álvaro Rodríguez Dapena, presidente de Puertos del Estado, en un encuentro en el que también estuvo el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda.

Uno de los grandes proyectos que está acometiendo la Autoridad Portuaria de Melilla es la construcción del nuevo muelle para embarcaciones de gran eslora. ¿En qué momento se encuentra esta infraestructura? ¿Cuál ha sido la inversión requerida?

Es una actuación compleja, de la que importante destacar que es el elemento principal de la estrategia de futuro de la relación Puerto-Ciudad, siendo un aspecto de gran interés para la transformación de modelo económico que necesita Melilla, en sustitución del histórico intercambio comercial con Marruecos.

Desde el gobierno de la ciudad se viene impulsando el uso universitario, la implantación de empresas de nuevas tecnologías y el turismo. En todos esos apartados estamos colaborando, si bien en el turismo, el nuevo muelle de grandes esloras se establece como un elemento clave para el futuro económico del puerto y de Melilla.

Por ello resulta bastante incomprensible que se mantuviera parada la licitación de la redacción del proyecto durante casi dos años y cuando al fin se realizó, se produjeron impugnaciones sobre los adjudicatarios provisionales que tuvimos que solucionar al inicio de mi presidencia, pero que supuso el retraso de la actuación.

Actualmente, la redacción del proyecto se encuentra en fase final de ejecución, una vez que también se han realizado los necesarios estudios batimétricos, geofísicos, bionómicos y, finalmente, geotécnicos, los cuales se deberían haber realizado con anterioridad.

Prevemos que el proyecto esté finalizado en los primeros meses de 2025 y que el presupuesto de la inversión se sitúe entre los 27 y los 30 millones de euros.

“Los tráficos de mercancías en el puerto de Melilla se han visto mermados de una forma muy importante, del orden del 50% respecto a 2018, debido al cierre unilateral de la aduana comercial entre España y Marruecos en la ciudad de Melilla”
“Debemos retomar la digitalización de los procesos”

¿Qué acciones está desarrollando en materia de transformación digital la Autoridad Portuaria de Melilla? ¿Con qué entidades o empresas colabora para poder llevar a cabo este proceso?

En materia digital, fuimos pioneros entre 2010 y 2015 en el sistema, implantando sistemas y herramientas para el control de nuestras actuaciones y sobre todo en materia de seguridad. Sin embargo, no hemos avanzado mucho en los últimos años y debemos retomar la digitalización de los procesos, así como invertir en la actualización de los sistemas de control portuario y de seguridad.

¿Qué fechas maneja la Autoridad Portuaria de Melilla para su puesta en marcha? ¿Qué beneficios reportará al puerto y a su oferta de servicios, sobre todo para el tráfico de cruceros?

Bueno, como saben, en obra civil es difícil poner una fecha y existen muchas variables que pueden alterar la estimación. Nuestra intención es que todas las aprobaciones necesarias se realicen en el primer semestre de 2025 y poder licitar las obras a partir de ese momento.

Al Puerto le reportará unos beneficios de cierta importancia para compensar la disminución de las mercancías que ya hemos comentado. Nuestras estimaciones apuntan a un aumento del tráfico de pasajeros en un 30/35%, así como un 15% los GTs que llegan al puerto.

Además, redundaría en concesiones sobre terrenos y edificios, con un efecto de aumento de las tasas por ocupación y una dinamización de las actividades complementarias en la Marina.

“La Aduana sigue cerrada, unilateralmente, por Marruecos, desde agosto de 2018. Tenemos serias dudas de que se vaya a recuperar la plena normalidad. Y eso se une el incumplimiento del régimen internacional de transporte de mercancías por viajeros”

¿Qué otros proyectos en materia de infraestructuras están desarrollando en estos momentos la Autoridad Portuaria de Melilla y van a servir para crear el Puerto de Melilla del futuro?

Como indicaba anteriormente, en materia de inversión, ahora mismo pivotamos sobre tres ejes: cruceros, náutica de recreo y actuaciones de optimización en dársenas comerciales.

En este momento ya tenemos realizada la primera de las fases que van a servir para remodelar la antigua dársena de Pesqueros (hoy de embarcaciones menores), con un aumento del número de atraques y la creación de una zona comercial y recreativa con una amplia plaza pública. Seguiremos las fases en 2025 y esperamos terminarla a mediados de 2026.

También hemos terminado de diseñar una nueva zona de uso industrial, dentro del área de seguridad, para lo que hemos realizado una remodelación de la zona aduanera, disminuyendo la superficie para contenedores que ya no necesitamos. Esa actuación se realizará en 2025.

“Desde el cierre de la frontera buscamos dividir nuestro negocio en tres líneas de negocio bien diferenciadas: las líneas regulares con la Península, los servicios comerciales y la gestión directa y la puesta en valor del dominio público”

La Autoridad Portuaria de Melilla está llevando a cabo una importante labor comercial, potenciando su presencia en certámenes nacionales e internacionales. ¿Cuáles son los principales pilares en los que se basa la acción comercial del Puerto? ¿Qué objetivos son los que pretende conseguir? Esa estrategia comercial ¿ha comenzado a dar sus frutos?

Es importante destacar que el Puerto de Melilla no cuenta con una estructura comercial, y hasta la fecha esa actividad se ha llevado a cabo desde Dirección. Sin embargo, en el próximo Consejo de Administración llevamos la propuesta de nuevo organigrama en la que hemos incluido una división comercial para poner en valor el puerto, no solo para el import-export melillense sino como plataforma en el Mediterráneo occidental.

$!Uno de los grandes proyectos que está acometiendo la Autoridad Portuaria de Melilla es la construcción del nuevo muelle para embarcaciones de gran eslora.

¿Está buscando la Autoridad Portuaria de Melilla diversificar sus tráficos buscando nuevos sectores con los que colaborar?

Sin duda. Desde el cierre de la frontera buscamos dividir nuestro negocio en tres líneas de negocio bien diferenciadas: Las líneas regulares con la Península (Pasajeros y Carga), las actividades relacionadas con los servicios comerciales y en gestión directa y la puesta en valor del dominio público.

Creemos que podemos optimizarlas y desarrollarlas para alcanzar el objetivo de rentabilidad que nos hemos propuesto.

“Ha sido necesario ir abordando y cerrando, o avanzando, en asuntos que se encontraban sin resolver y en los que urgía actuar, como es en materia de concesiones, de recursos humanos (por ejemplo, el puesto de director, que se encontraba vacante) o numerosos asuntos del mantenimiento de las infraestructuras o de inversiones”

¿Cómo está afectando al Puerto de Melilla el desarrollo que están experimentando puertos del entorno como Nador? ¿Cree que la presencia cercana de un puerto de estas características pone en riesgo la existencia del puerto de Melilla? Si es así, ¿cuáles son, a su juicio, las acciones y estrategia a desarrollar para evitar que esto suceda?

A pesar de lo que se piensa a pie de calle, el desarrollo del puerto de Nador West-Med no consideramos que sea una amenaza para el puerto de Melilla.

Me explico, ningún tráfico actual del puerto de Melilla corre el riesgo de reubicarse en Nador West-Med pues son tráficos cuyo último fin es la ciudad de Melilla. Sin embargo, si puede darse el caso contrario, es decir, que tráficos que busquen posicionarse en Nador puedan elegir ubicarse en Melilla por falta de espacio, o mejores condiciones fiscales/económicas. Por ello vamos a trabajar para que sea una oportunidad más que un problema.

Un tema interesante a desarrollar, que además es una vieja reclamación local, es la recuperación de los tráficos con Argelia. Estamos muy interesados en recuperar las relaciones con los puertos más cercanos a Melilla.

En 2022, España y Marruecos acordaron la reactivación del puesto aduanero en Melilla. Aunque ha habido pruebas, todavía no ha entrado en servicio de manera definitiva. ¿Qué valoración hace de esta situación? ¿Tiene afectación sobre la actividad del Puerto de Melilla?

Como indicaba anteriormente, esta aduana histórica sigue cerrada, unilateralmente, por Marruecos, desde agosto de 2018. Pese a los múltiples anuncios de su reapertura, especialmente tras el cambio de posición de España respecto al Sáhara occidental.

Lamentablemente tenemos serias dudas de que se vaya a recuperar en situación de plena normalidad. Y eso se une el incumplimiento del régimen internacional de transporte de mercancías por viajeros.

Es claro que, pese a que se deba seguir reivindicando el cumplimiento por Marruecos de los acuerdos internacionales y bilaterales, el puerto y la ciudad de Melilla debemos buscar otros modelos de actividad económica, y en ello estamos. Debemos mirar más al norte.

Cruceros: “Tenemos fundadas esperanzas, por los contactos que venimos manteniendo, de que el nuevo muelle suponga el despegue del puerto en este tráfico”

El Puerto de Melilla se muestra muy activo en la consolidación y búsqueda de nuevos tráficos en el ámbito de los cruceros. ¿Qué previsiones tiene para este año y los siguientes al respecto? ¿Cuál es el perfil de crucerista que persigue la Autoridad Portuaria de Melilla?

La verdad es que este tráfico se viene convirtiendo cada día más en una actividad económica de gran interés, no solo para el puerto como para la Ciudad.

En Melilla se están haciendo grandes esfuerzos por el gobierno local, con bonos turísticos que financian parte del coste de transporte y estancia, para facilitar la llegada de turistas nacionales, dado que contamos con numerosos atractivos para visitar: los recintos fortificados de los siglos XVI a XIX, el ensanche de singular arquitectura modernista, las playas, el clima, la gastronomía, la multiculturalidad, etc.

Pero, un sector turístico como el de cruceros, al que no afecta el coste del transporte regular ni la oferta hotelera, puede tener un gran impacto en una ciudad del tamaño de Melilla. Para el Puerto el impacto directo será medio pero las sinergias que puede crear con otros tráficos suponen una previsión muy halagüeña.

Nuestros números actuales son muy humildes. Pero hay que tener en cuenta que se empezó a buscar este tráfico en 2018 y en 2021 tuvimos solo 2 escalas. En 2022, al igual que en 2023 tuvimos 9, en 2024 hemos tenido 12 (duplicando el número de viajeros respecto al año anterior) y en 2025 esperamos 28 escalas. Actualmente el perfil del crucerista es mayoritariamente americano, de naviera de lujo y alto poder adquisitivo.

Tenemos fundadas esperanzas, por los contactos que venimos manteniendo, de que el nuevo muelle suponga el despegue del puerto en este tráfico.

“Acabamos de desarrollar dos convenios demaniales y se han puesto a disposición de la ciudad varios espacios importantes”

¿Cuáles son las actuaciones que está desarrollando en estos momentos la Autoridad Portuaria de Melilla en materia de integración de Puerto-Ciudad?

En ciudades como la nuestra, el concepto es mucho más fuerte que en otros territorios. No se entiende una Melilla sin puerto y viceversa. El hecho de que a efectos reales seamos una isla (ya sea por cierre de frontera o por limitaciones aduaneras) hace que la relación sea muy estrecha entre la Ciudad Autónoma (tanto el gobierno como los ciudadanos) y que el puerto se implique de forma decidida en acciones conjuntas que buscan lo mejor para ambas partes.

Actualmente, acabamos de desarrollar dos convenios demaniales por los cuales se han puesto a disposición de la ciudad varios espacios importantes como los 34 locales de la Galería Comercial del Cargadero del Mineral o un local de 1.500 metros cuadrados; asimismo, muy pronto, se prevé conveniar la parte marítima del Cargadero.

Estamos desarrollando un proyecto con una nueva plaza pública de 3.000 metros cuadrados en pleno corazón de la ciudad, como ya comenté anteriormente, en la antigua dársena de Pesqueros, así como la firma de convenios de subvención por los que la Ciudad Autónoma va a apoyar económicamente al puerto en las inversiones más importantes, mientras que también se retornarán beneficios a la misma como la regeneración de las playas con la arena de los dragados o el alivio del vertedero de inertes con la utilización de productos reciclados en los rellenos que conllevan esos proyectos.

En resumen, actuamos como dos engranajes de un mismo mecanismo que busca mejorar esta ciudad.

“Somos un puerto muy comprometido con el medio ambiente, siempre desde nuestra capacidad”

¿Cuáles son los principales pilares en los que se basa la Autoridad Portuaria de Melilla en materia de reducción de su impacto en el entorno y de sostenibilidad?

Somos un puerto muy comprometido con el medio ambiente, siempre desde nuestra capacidad. Hemos sido punteros en proyectos life, como Nereidas o REmopaf, pertenecemos a la red de Ecoports y fuimos de los primeros puertos en implantar sistema de calidad ambiental. Fuimos el primer puerto civil español en implantar la conexión eléctrica a buques.

Ahora tenemos entre los proyectos FEDER la electrificación de los muelles Ribera I, Ribera II y Espigón para reducir el impacto tanto en gases como en emisiones sonoras.