SANTANDER. Para el presidente de la APS, César Díaz, la iniciativa pretende “la creación de entornos más inclusivos, facilitando el acceso de las personas con movilidad reducida a los edificios públicos, para que todos los ciudadanos puedan participar activamente en las actividades que tenemos programadas en nuestros centros o realizar cualquier trámite administrativo”, añade.
El contrato implica la instalación de rampas, ascensores, pasamanos y otras modificaciones arquitectónicas necesarias para garantizar que los edificios sean accesibles, así como la adecuación de los espacios interiores con la ampliación de puertas y/o la eliminación de barreras arquitectónicas.
Los espacios y edificios de uso público sobre los que va a actuar este Plan de mejora de la accesibilidad son: la sede de la Autoridad Portuaria, la nave Sotoliva, el archivo, la sala multiusos, la lonja de pescado fresco, el faro de Cabo Mayor y el faro de la Cerda.