TARRAGONA · Representantes de la Asociación Catalana de Fabricantes de Alimentos Compuestos (ASFAC), de la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (CESFAC), de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (ACCOE), de La Llotja de Cereales de Barcelona y de la Asociación Española de Comercio Exterior de Cereales y Productos Análogos (AECEC) han reivindicado la necesidad de una solución a corto plazo al conflicto de la estiba en Tarragona.
El Puerto de Tarragona se caracteriza por impulsar el sector primario en España gracias a la importación y exportación de los productos agroalimentarios. Por ello, el conflicto de la liberalización de la estiba portuaria que se viene desarrollando desde 2013 “está suponiendo que las demoras de descarga de los buques sean de, como mínimo, de 10 días, llegándose a alcanzar las tres semanas de espera de los buques atracados en el Puerto, y provocando a las empresas importadoras unas perdidas de 600.000 euros por día de demora”.
En este sentido, “las empresas importadoras han aumentado el coste medio del precio por tonelada, que se ha multiplicado por dos, pasando de 7 euros por tonelada hace un año, a 15 euros por tonelada actualmente y llegándose a pagar 20 euros por tonelada en algunos momentos”, ha explicado Xavier Solanes, vicepresidente de ASFAC.
Esta problemática se añade a que este año se espera que se reduzca un 48,5% las cosechas recolectadas el año pasado, “lo que derivará en una multiplicación de las cantidades de importación de mercancías agroalimentarias que entran por el Puerto de Tarragona y que podrían suponer el colapso de las terminales”.
Por todo ello “exigimos a la administración competente, que es la AP de Tarragona, una rápida solución para agilizar la liberación de la estiba o para agilizar la contratación de personal externo para que aceleren los procesos y dar entrada a los 19 trabajadores formados por la AP de Tarragona”, ha declarado Solanes, quien ha añadido que “creemos que como mínimo se necesitaría una plantilla de 50 o 50 trabajadores portuarios más para poder solucionar el problema”.