DENIA. De estos tráficos totales, 5.278.000 de metros lineales provienen del mercado nacional -dos puntos menos que el año anterior-, mientras que 2.136.000 metros lineales son de carga internacional, lo que supone un 33% más. El 62% de la carga tuvo como origen o destino Baleares, el 29% provino de los mercados internacionales, mientras que el 5% se concentró en Canarias, dejando a Ceuta y Melilla un 2% cada uno. El 27% de toda la carga perteneció al sector alimentario, un 17% al grupaje, un 12% a los materiales de construcción, un 5% a envases y un 39% a otras actividades industriales.
El presidente de la naviera, Adolfo Utor, ha asegurado que el descenso en la carga nacional tiene mucho que ver con la situación de competencia que vive el mercado balear. “En estos momentos, hay un exceso de oferta, somos tres operadores que libramos una dura batalla comercial”. A pesar de ello, Baleària mantiene una cuota superior al 50% en este mercado, aunque “el ligero descenso que hemos experimentado no tiene tanto que ver con volúmenes y sí con la facturación”, ya que “desde 2019 se han ido bajando precios en este mercado a pesar de que los costes siguen subiendo”.
Utor ha calificado como “terrible” la presión en ese mercado, por lo que “perder un 2% de carga es poco”, sobre todo porque “los dos competidores son muy fuertes y tienen una gran capacidad de perder dinero”. Al respecto, el presidente de Baleària ha recordado que no critica la competencia “siempre que se haga en buena lid y de forma leal”, aunque en estos instantes es “cruenta”.
Adolfo Utor ha realizado estas declaraciones durante la presentación del Informe de Sostenibilidad de 2023, donde ha estado acompañado por Georges Bassoul, director general de Baleària, y por Pilar Boix, directora de Comunicación de la compañía.
A pesar de que las cifras globales en el mercado nacional han sido negativas, lo cierto es que la naviera sigue reforzando su presencia en zonas como las del Estrecho de Gibraltar, donde Utor considera que el papel de Algeciras sigue siendo fundamental, aunque no ha escondido que la puesta en marcha de su servicio en Motril ha experimentado notables crecimientos. “Nuestra presencia en Motril comenzó como una alternativa a Algeciras y para satisfacer la demanda de nuestros clientes, ahora nos ayuda a captar más cargas en Tánger”, ha asegurado. A corto y medio plazo, la naviera no contempla iniciar servicios en Málaga.
Por contra, la situación con Argelia sigue siendo complicada. Baleària mantiene su servicio semanal entre Valencia y Mostaganem. Utor no espera cambios “a corto y medio plazo” ya que las relaciones diplomáticas entre España y el país norteafricano “están como están”, y ha reconocido que “sopesamos en su momento volver a las cuatro frecuencias semanales anteriores a la pandemia, algo que de momento ha sido imposible”, ya que “parece incompatible estar bien en ambos mercados”.
En estos momentos, con Renault y PSA como grandes clientes de la compañía, el movimiento de carga entre España y el norte de África relacionado directamente con el sector de la automoción ha crecido entre un 10 y un 15%, tal y como ha afirmado Georges Bassoul, director general de la compañía.
En cuanto a los tráficos con Canarias, la naviera valenciana ha incorporado recientemente el buque “Sicilia” a su ruta entre Huelva y el archipiélago, “lo que nos ha ayudado a experimentar un incremento que ahora queremos consolidar”, aunque “también dependerá de la evolución del proceso de venta de Armas Trasmediterránea”. Al respecto, Utor ha reconocido que “seguimos monitorizando y siguiendo con atención este proceso”.
La naviera Baleària, adjudicataria de la construcción y explotación de la futura Terminal Internacional de Pasajeros del puerto de Valencia, sigue manteniendo intacto su compromiso con la infraestructura.
Así lo ha confirmado el presidente de la compañía, Adolfo Utor, quien no obstante ha recordado que, por el momento, “siguen habiendo distintos inconvenientes vinculados a la accesibilidad a la terminal y la seguridad en las maniobras tanto en tierra como en la zona marítima, sin olvidar los recursos judiciales”.
No obstante, Baleària sigue manteniendo contactos permanentes con la Autoridad Portuaria de Valencia “para poder iniciar las obras cuanto antes” una vez se resuelvan todos los recursos judiciales y se hayan solucionado todos los inconvenientes relativos a la conectividad.
Aunque Utor no ha querido avanzar ningún tipo de plazos, sí ha incidido en que “estamos en disposición de comenzar los trabajos”. Baleària espera que a lo largo de 2024 “quede resuelto este tema y podamos comenzar las obras”, que se extenderán durante 24 meses una vez comiencen.
Para Baleària, contar con terminales potentes supone un importante pilar para “afianzar nuestra apuesta por nuevos mercados”, una apuesta que “no puede ser tercermundista operando desde unos barracones”, ha criticado Utor.
La facturación de Baleària en nel pasado ejercicio fiscal (que incluye el período entre el 1 de noviembre y el 31 de octubre) alcanzó una cifra de 652 millones de euros, un 15% más que el año anterior, mientras que el EBITDA se situó en 117 millones de euros, un 16% menos que 2022, año que marcó un récord histórico. El 59% de la facturación corresponde al tráfico de pasajeros, mientras que el 36% al de transporte de mercancías. El 75% de los ingresos provienen de las rutas nacionales, y el resto de las internacionales.
El resultado del ejercicio fue de 40 millones de euros, a pesar del aumento de los costes motivados por la expansión de la compañía como consecuencia de la apertura de nuevas rutas (Motril y Tánger), el refuerzo de las líneas con el norte de África, y el fuerte incremento de los gastos financieros, tal y como sostuvo el presidente de la compañía, Adolfo Utor.
El cash flow social de la naviera alcanzó los 730 millones de euros. La Fundación Baleària ha llevado a cabo durante este año 280 acciones en los ámbitos social, medioambiental, deportivo y cultural.
En la actualidad, Baleària dispone de una flota de 35 buques en propiedad, además de nueve fletados, y opera 25 rutas en seis países diferentes.