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¿Y si dejamos de tomar como rehén a la ZAL de Valencia?

  • Última actualización
    02 junio 2025 05:20

Son muchas las ocurrencias que el sector del transporte y la logística ha tenido que vivir a lo largo de la historia, pero es que lo de la ZAL del puerto de Valencia ya es de Guinness (récord o cerveza, os dejo que elijáis).

Desde el minuto 1, la Zona de Actividades Logísticas valenciana se tatuó la crispación en la piel y la política, los vecinos y la Justicia marcaron los ritmos dilatando el proyecto logístico dos décadas. Se ha debatido mucho sobre el proyecto, sobre el suelo y su uso, la posibilidad de regresar al pasado, ceder el espacio para hacer conciertos (me parto) y hasta dejar que la naturaleza regresara a las hectáreas parceladas y los viales trazados y asfaltados, porque ¿por qué no? Ni las opiniones de expertos, ni las opciones viables y rentables, ni las más solidarias fueron suficiente. Siguieron diciéndose barbaridades.

Lo cierto es que la iniciativa arrancó en el año 1994 con la ilusionante proyección de una zona llamada a generar competitividad y, después de toda una vida batallando, llegamos a la actualidad, donde parecía que sí, esta vez sí, había cogido velocidad de crucero. Pero... las ocurrencias han regresado. ¿Cómo? Con propuestas que no aterrizan y que, de nuevo, se convierten en artefactos que lanzarse entre partidos políticos.

Así, mientras la gestora de la ZAL estaba tan tranquila analizando las propuestas empresariales para las parcelas disponibles, nos llegó la gran noticia: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba que la ZAL Puerto de Valencia iba a acoger la futura Ciudad de la Industrialización de la Construcción. Y comenzó la fiesta de nuevo. ¿Por qué? Pues porque el proyecto ha sido tomado como rehén de las cuitas políticas a expensas de la reputación de la ZAL. Al menos así lo veo yo. Quizás soy demasiado protectora, pero es que no me gusta que vuelva a aparecer la ZAL en rollos que no tienen que ver con el sector.

De nuevo la ZAL en la conversación popular con palabras que nos chirrían como “problemas jurídicos”

Os cuento. El otro día, el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio de la Generalitat Valenciana, Vicente Martínez Mus, calificaba de “ocurrencia” la ubicación de la Ciudad de la Industrialización de la Construcción en la ZAL y afirmaba que había echado en falta “que nos hayan pedido opinión y que no haya sido una propuesta consensuada”. Por supuesto, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, también ha pedido “concreción” sobre este proyecto porque, aunque “cualquier nueva inversión que llega a Valencia es bienvenida”, la concreción es necesaria “para evitar posibles problemas jurídicos”, ya que los terrenos de la ZAL Puerto de Valencia deben ser destinados a uso logístico. Los otros, por el momento, después de venir y hacerse fotos, callan.

Y, pues nada, de nuevo la ZAL en la conversación popular con palabras que nos chirrían como “problemas jurídicos” y en un escenario global donde las inversiones se están paralizando ante la inseguridad generada por los aranceles Trump.

Los expertos están analizando y valorando las inversiones y proyectos presentados para la ZAL por Promociones Nederval, Accolade Serv, Maltransinter y Trans Italia para sus futuras plataformas logísticas (si es que les son adjudicadas, claro. Recordemos que tenemos cuatro propuestas y tres parcelas) que suman inversiones globales totales que oscilan entre los 38.406.474,98 y los 50.315.371,98 euros.

Según nuestras previsiones, este mes se conocerán las adjudicaciones ya que las ofertas económicas se hicieron públicas en marzo, momento en el que se abrió un plazo máximo de tres meses para que VPI Logística las adjudicara, y de esto es de lo único que debería hablarse en relación con la ZAL. Hagan política de otro modo, seguro que se puede. Dejen a la ZAL en paz.