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MARÍTIMO · El enclave andaluz pone el foco en la mejora de su competitividad en un contexto internacional convulso e impredecible

La APBA trabaja en su Plan Estratégico 2024-2030 con el foco puesto en la conectividad

El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), Gerardo Landaluce, achaca a la guerra en Ucrania y a la crisis de Mar Rojo la ralentización del transporte marítimo a nivel global.

MADRID. En la rueda de prensa del balance del ejercicio 2023 celebrada ayer, Landaluce reconoció un “arranque de 2024 intenso y complicado”. Para Landaluce, la crisis del Mar Rojo es un conflicto regional que cada vez va cobrando mayor dimensión y que “va a tener consecuencias imprevisibles”. Sin embargo, el presidente de la APBA confirmó normalidad en la operativa del puerto a pesar de los retrasos sufridos en el último mes del año por el desvío de las rutas por el Cabo de Buena Esperanza. Ante esta situación, Landaluce explicó que las terminales han rehecho sus operativas y aseguró que “Algeciras está preparado y seguirá demostrando su importancia estratégica en el Estrecho, al igual que ya lo demostró con la crisis del ‘Ever Given’”.

En este sentido, Landaluce puso el acento en la importancia que tiene para el tráfico internacional contar con puertos bien situados y disponer de políticas de estado que generen puertos fuertes y estratégicos en momentos clave. En esta línea, destacó la importancia de reforzar la conectividad marítima, pero también la terrestre.

Landaluce también apuntó que 2024 va a ser un año intenso en cuanto a la reestructuración de servicios por la disolución de la alianza 2M, que se materializará en 2025; la expiración el 25 de abril de 2024 de la Consortia Block Exemption Regulation; y el desvío de tráficos a otros puertos por el ETS. Además, también incidió en la continuidad del gigantismo en los buques y destacó la importancia de que estos buques no desvíen sus tráficos.

La APBA se ha fijado para 2024 objetivos estratégicos alineados con su estrategia en sostenibilidad de triple dimensión: económica, ambiental y social, todo ello sin perder competitividad. “Es necesario revisar la planificación estratégica tras la aprobación del Marco Estratégico”, explicó Landaluce, quien apuntó que esta nueva etapa de la APBA se reflejará en su Plan Estratégico 2024-2030.

Dentro de este nuevo Plan, es una prioridad para la APBA mantener la conectividad en sus dos vertientes. Dentro de la conectividad terrestre, la autoridad portuaria prioriza el impulso del ferrocarril a través de los corredores Atlántico y Mediterráneo. En este sentido, el presidente de la APBA defendió el impulso de la intermodalidad y aseguró estar trabajando “de forma intensa” con el Ministerio de Transportes, autoridades portuarias y los corredores. “Esperamos la visita del ministro Óscar Puente próximamente para traer novedades en los proyectos ferroviarios”, apuntó.

“Si los puertos no somos capaces de crecer, estamos perdiendo competitividad”

Retos

Entre los diferentes retos que el presidente de la APBA destacó durante su intervención, se encuentra el de materializar el plan de inversiones. “Las inversiones son nuestra mejor tarjeta de presentación para implementar la estrategia presente y futura del puerto y poder materializarlas es el reto, sobre todo por la viabilidad medioambiental de los proyectos”. En esta línea, el Plan de Empresa 2023-2027 contempla 511 millones de euros de inversión.

Dentro de este Plan, destaca el compromiso de seguir desarrollando la infraestructura tanto en el lado mar como en el lado tierra. “Es importante que los puertos tengamos viabilidad infraestructural, si no somos capaces de crecer, estamos perdiendo competitividad”, subrayó. Más detalladamente, Algeciras destinará 14,7 millones de euros a proyectos de accesibilidad en 2024; y 12,4 millones de euros a infraestructuras portuarias.

EL DATO
211

Megaships. El Puerto de Algeciras acogió el pasado año 211 escalas de buques de más de 16.000 TEUs, un 47% más que en 2022.

Otro de los grandes retos de la APBA es el Puesto de Control Fronterizo (PCF), que aunque ya opera con normalidad tras la situación de colapso de las navidades de 2022, “todavía queda mucho por hacer”. Para Landaluce, “el PCF ha pasado de ser el talón de Aquiles del puerto, a ser un elemento neutro. El objetivo es convertirlo en un objetivo de plena competitividad y que pase a ser una fortaleza”. Entre las mejoras necesarias, la APBA destaca la puesta en marcha de una plataforma digital eficiente y permitir que los expedientes se transmitan entre inspectores. Además, desde la propia APBA se va a poner en marcha en el primer trimestre del año el Port Community System para las inspecciones para dotar de mayor agilidad, trazabilidad y conectividad al PCF; y está trabajando en desarrollar 18 puertas adicionales.

ETS

En cuanto al ETS, Landaluce recalco ayer que “nos jugamos mucho” y puso en valor el encuentro celebrado el 15 de diciembre entre los diferentes puertos afectados “para alzar la voz ante la ineficiencia de la normativa, que deriva en una pérdida de competitividad”. Por ello, “seguiremos trabajando con Puertos del Estado, y con el resto de puertos españoles y europeos para corregir esta medida lesiva para los intereses de los puertos comunitarios”.

Por otro lado, la APBA va a seguir trabajando en proyectos de innovación, a través de su Comité de Innovación creado en 2023, así como en proyectos de sostenibilidad ambiental y social.

Los tráficos de la APBA caen un 2,8% en 2023

La APBA, a la espera de los datos definitivos, prevé obtener un beneficio neto después de impuestos de 17,8 millones de euros en 2023 y un EBITDA de 50,6 millones de euros, tal y como explicó ayer su presidente, Gerado Landaluce.

En cuanto a los tráficos, el balance inicial refleja que el tráfico total está por debajo de 2022 y en línea con la evolución de los tráficos del Sistema Portuario Español. En 2023, la APBA movió 104,7 millones de toneladas, lo que supone un 2,8% menos que en 2022, cuando se movieron 107,2 millones de toneladas. “Estos datos vienen motivados por la bajada de los graneles sólidos y líquidos, a pesar de que la mercancía general se mantiene en niveles similares a los de 2022. También es fruto del clima internacional generalizado”, apuntó.

En cuanto a los contenedores, la APBA movió 4,7 millones de TEUs, un -0,7%, motivado por el retraso de los buques por la crisis del mar Rojo. En cuanto a la export/import, la APBA registró 776.936 TEUs, y destaca el crecimiento del contenedor lleno de importación, que suma 245.556 TEUs en 2023, un 10,5% más. En este punto, Landaluce también destacó el crecimiento del 4% de los tráficos reefer de importación, con 68.000 contenedores refrigerados, que representa un crecimiento específico de la mercancía refrigerada de un 18%. En la otra cara de la moneda, las exportaciones sufrieron un descenso generalizado, con 191.544 TEUs, un 16% menos.

Por otro lado, continua el crecimiento de los tráficos en el Estrecho, especialmente de pasajeros, con 5,5 millones (+26,3%). En cuanto a los vehículos en régimen de pasaje, se movieron 1,1 millones (+28,53%). Asimismo, los vehículos industriales cayeron un 1% y se movieron 458.409 unidades.